Esta noche fue más oscura de lo usual

Esta noche fue más oscura que lo usual. La luz quedó atrapada, la oscuridad era densa y profunda. Cerré los ojos y no encontré la diferencia, había algo denso en esta noche que la hizo particularmente profunda. Mas oscura, que "La noche oscura" del poeta español.

No tuve temor. El profundo silencio y la noche oscura, eran una extraña invitación a esperar un "no se que".

Nada se movía excepto el tiempo y los pensamientos.  Rostros, nombres, sucesos y momentos. Armonías y colores, desencantos y cantos, todo en una sola densa noche oscura. Temores y valores, preguntas y desafíos, recuerdos y proyecciones, la noche invitaba a pensar.

Una extraña cita con todos y con nadie, la noche caminaba hacia el final. No podía faltar el diálogo con lo Eterno. Preguntas, anhelos, deseos, susurros y fragmentos de pensamiento, sin la estructura de la llamada "oración", solo una conexión sincera de corazón a corazón.

Esta noche tiene vigencia como las ideas tienen caducidad. Ya se escucha la voz tenue de algún pájaro mañanero. La oscuridad se rompe en pedazos y por fragmentos. De seguro el sol se acerca y  habrá que empezar de nuevo.

Gélida noche extraña, muy oscura, muy profunda. No me robaste el sueño, ni incentivaste el temor. Ojalá te extendieras sin ritmos ni reglas. Por ahora, solo me queda la esperanza de que quizá vuelvas mañana.