Vivo en esta tarde triste como un ave sin sus alas
con la memoria activa, con sus heridos recuerdos.
Profundidades donde sabe navegar mi alma
cuando ávido el corazón busca sus sentimientos.
Rescatarme y rescatar donde ya no queda nada
solo las marcas invisibles internas de mi cuerpo,
querer alcanzar lo que no alcanzaron las palabras
sin poder hacer trampas en las reglas de este juego.
Un abismo de pasiones me dejaron sus marcas
en febriles noches de pasión y de deseos.
Hoy soy apenas esto, una llama que se apaga
dejando cenizas para que se vayan con el viento.
Mirando las estrellas de una forma más amarga
tratando que no me avasallen mis propios miedos,
dejando que el tiempo interponga las distancias
con aquello perdido que ya no sabe a un regreso.
Soy consciente de que dentro de mis propias murallas
habito sumiso los senderos de mi propio infierno,
mientras en silencio, mi alma disconforme reclama
porque la soledad se muere leyendo cada uno de mis versos.
habito sumiso los senderos de mi propio infierno,
mientras en silencio, mi alma disconforme reclama
porque la soledad se muere leyendo cada uno de mis versos.
- Autor: Jorge L Amarillo ( Offline)
- Publicado: 23 de mayo de 2024 a las 09:59
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 6
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, JacNogales, Texi
Comentarios1
porque la soledad se muere leyendo cada uno de mis versos.
Bellas letras
Un saludo
Mil gracias !
Un saludo
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