Te extrañaré

Gerardo Puentes

Tal vez nunca tengamos esta conversación,

quizás debe ser para no perder la emoción,

contarte sobre mis penas de la desilusión,

de cómo hiciste un mar de lágrimas mi corazón.

 

Tal vez no es bueno reprochar tu trampa,

tu rechazo a mi amor por querer otra cama,

tu venganza y tortura que desangra mi alma,

tu alegría al mirarme sufrir de mi karma.

 

Apresuré decisiones desde el primer día,

cuando pedí tu mano sin saber que perdía,

no esperé a que amaras ni que me miraras,

te amarré a mis ganas por todo y por nada.

 

Ahí estaba esa tarde con mi guitarra,

esperando a mi cruel destino que pasara,

y cuando por primera vez vi tu linda cara,

supe que del cielo vine para que yo te amara.

 

El amor tendrá que esperar esta vez,

tendrá que descansar de nuestra sandez,

del error fortuito del querer opuesto,

de vivir distinto de desear lo puesto.

 

Dispuesto por ti estaba a recibir balas,

jamás creí serias tú la que disparara,

nunca pensé que no estarías para nada,

el día que necesité que verdad me amaras.

 

Una noche de espanto sufrí desesperado,

lloré, grité de ira, alterado y disgustado,

la sangre me abrazó entre lamentos desgarrados,

esa noche entendí que todo había acabado.

 

Me perdone el hecho de haberte perdido,

pues amar es dar sin haber recibido,

pero no debo permitir por mi propio amor,

sufrir por quien no se inmuto de mi dolor.

 

Aún extraño tu falso y mentiroso pretender,

tu poco atino al intentar devolver sin querer,

tu sin amor y delirio que me empuja a retroceder,

la costumbre a no amarme y no dejarme crecer.

 

Te hago mal me decías esas noches sombrías,

no me amas en verdad, siempre yo te decía,

y tu cuerpo entregabas mientras yo te perdía,

aguanté muchas noches esa triste agonía.

 

 

¿Recuerdas cuantas veces quise irme?

No puedo imaginar ahora nada más triste,

tontamente quisiera volver a estar ahí presente,

con mis hijas y mi Mary, aunque sea en tu frio ausente.

 

Estando contigo me sentía en paz,

aun sabiendo que siempre te dejaba atrás,

cuando eras lo que más me importaba en verdad,

te alejé de mi vida y te entregué a la soledad.

 

Estabas justo ahí, frente a mí y yo no te vi,

mi vida era tu nombre y la use para perderte a ti,

fui un imbécil y merezco siempre que hayas sido así,

pero si pudiera volver a hacerlo te elegiría siempre a ti.

 

Pero como siempre el tiempo lo cura todo,

terminé sintiendo alegría por este acomodo,

el universo es sabio y se rige en un todo,

le agradezco mil tiempos este enorme tesoro.

 

Agradezco haberte conocido Mary Carrera,

tanto que al escribir tu nombre mi corazón acelera,

gracias por mis dos hijas que me borran las penas,

y tu infortunado amor que rompió mis cadenas.

 

Te extrañaré sin duda pues viví una linda vida,

te recordaré siempre por dejarme esta herida,

herida que me vio crecer y salir del encierro,

ego que aprisionaba y no daba tregua al desapego.

 

 Amare por siempre tu fantasma,

pues ya no eres tú la dueña de mi alma,

la dueña ya no existe, amor lejano y sin calor,

siempre te recordaré y te trataré con amor.

 

Pero no olvides que, aunque fui reemplazable,

el que sea irrepetible en tu vida me hace irremplazable,

el tiempo ya no puede volver a repetirse,

a menos que te atrevas a hacer lo imposible.

 

…Tal vez un día puedas perdonarme…

…Yo diá a día me dejo perdonarte…

 

Te extrañaré

 

  • Autor: Gera_ku (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 27 de mayo de 2024 a las 12:43
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 8
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.