Eres la portadora de mil perdones
por tu hermosura,
más la cordura
te aportara en la prudencia las razones
de tu locura.
¿Tiene debate lo bello de las cosas
que confabula,
sin más mesura,
para el engaño que la vista atesora
y nos perdura?
Es la belleza esa parte del camino
que se aventura
y disimula
el verdadero carácter del destino
y que se esfuma.
Te has creído que el encanto que atesoras
es la conjura
que te asegura
el mísero corazón que se enamora
de tu figura.
Hay que dotar de sentido consistente
a esa envoltura
que te subyuga
para alcanzar aquello que se pretende
y poco dura.
Toda aquella reverencia recibida,
sin galanura,
de un caradura
que sólo quiere catar fruta prohibida,
sólo es basura.
No te quedes en las formas de las cosas,
son miniaturas
que disimulan
la verdad más sustancial de lo que importa,
su esencia pura.
¿Qué es lo que nos queda de lo que fue hermoso?
¿su catadura?
¿su singladura?
y es que el paso del tiempo lo guarda todo
en sepultura.
- Autor: RICARDO V ( Offline)
- Publicado: 28 de mayo de 2024 a las 09:56
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 11
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, Mauro Enrique Lopez Z.
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