Última estación.

JavierRamos01

Aquí estoy, sentado mirando la ventanilla.

El olor a carbón y el sonido abruman mis sentidos.

El tren no para en más estaciones, solo corre

a través de paisajes y lugares inexplorados,

fuera de la mano humana, lejos y cerca de mí.

Las tempestades no calman su andar.

No hay cuesta demasiado inclinada para él.

Lleva años y décadas moviéndose.

No lleva combustible, no lleva pasajeros.

Solo me traslada, a mí y a su chirriante carrocería,

a través de cascadas, bosques antiguos,

desiertos, extensas lagunas y mares.

 

A día de hoy, no recuerdo el día que zarpó,

que abandonó su estación, el día que fue fabricado.

Aquí dentro estaré si me buscan, viajando

en mi oxidado tren, cansado y roto,

con sus nubes azabaches de carbón,

sus vías desgastadas por el tiempo

y su alma, que a pesar de su vejez

nunca se detendrá hasta la última parada.

Es a donde yo me dirijo, mi destino final:

la última estación.

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Comentarios +

Comentarios2

  • jvnavarro

    Buen destino en un tren muy poético
    Un saludo

  • Nhylath

    ¡Así es la vida... nos montamos en el.tren del destino sin saber la estación donde debemos bajarnos y sin regreso!
    Saludos
    Nhylath



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