Mis ecos son de un ruiseñor que llora
y mis suspiros de paloma triste.
Y es mi dolor desde que tú te fuiste,
lamento hueco de campana insonora.
La mirada que fuera soñadora
hasta el día en que tú me conociste,
fue perdiendo aquel sueño, y ya, no existe
el fuego que del alma se evapora.
Todo tiene su fin y su comienzo.
Hay veces que con duras pinceladas
el pintor da por acabado un lienzo.
¡Caprichos de la vida y del artista
supremo, que en nuestros designios hurga!
Y lima donde sobre alguna arista.
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Autor:
El (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 31 de mayo de 2024 a las 13:07
- Categoría: Amor
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, Classman, Francisco Javier G. Aguado 😉, Pilar Luna, Mauro Enrique Lopez Z.
Offline)
Comentarios1
Todo tiene su fin y en este caso está muy bien poetizado
Un saludo
Muchas gracias jvnavarro, saludos y feliz fin de semana.
Un saludo
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