En cada oportunidad que se presente estaré con ustedes
Mientras haya vida habrá poesía
Ciego y sordo mi existencia pasaba
ciego y sordo a la belleza, al amor
desconfiado y apático así transcurría
en caos sin rumbo mi pecaminoso andar
la melancolía profunda en mi se arraigó
y el desencanto siempre presente
en profundos surcos de pena horadó
Hasta te acercaste por fin, irreal y oportuna
sonriente, preciosa y grácil como hada de abril
alucinación o espejismo magnífico, eso pensé
como ante la fuente, agotado y sediento me vi
arrebolada promesa como nube de ocaso
arrebolada y gentil me insuflaste aliento
cayó tu risa como fresco aguacero
en mi cayó y abonó tu dulce mirar
en mi cayó y abonó tu fe al hablar
De tal armonía y dulzura cautivado quedé
del calor de tu cuerpo, de tus gestos y más
en mis labios los tuyos a la dicha transportan
al jardín de las Hespérides me siento llegar
consentido y mimado entre oros y musas
sin indagar mi pasado, mi origen ni más
de terciopelo y encaje la virtud te reviste
estrellas y perlas coronan tu frente serena
Preciosa y sutil como ondina en el mar
De tus manos siempre abiertas a mi
de tus manos como ramos fragantes
ramos delicados de azucena o jazmín
que hasta esas flores tan lindas opacas
pues tu néctar mana y nunca se agota
ni tus atributos los días marchitan
preciosa eres y por siempre serás
- Autor: Lourdes Aguilar ( Offline)
- Publicado: 31 de mayo de 2024 a las 13:57
- Categoría: Amor
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: Pilar Luna, Texi, Zasphis🦯, Mauro Enrique Lopez Z., lúdico
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