Me brindarás cobijo.
Cuando no pueda
hurgar en mis recuerdos,
cuando el brillo
de mis ojos resplandor
no tengan,
cuando mis fuerzas
me abandonen
y la lucha
ya no tenga sentido,
por favor
estate conmigo,
quédate, y cuídame.
Yo sé
que los demás
….se habrán ido.
Para entonces
mis pecados,
y mis culpas
se habrán sumado
si fui bueno
si fui malo
si me hice presente
cuando me necesitaron
si dije si….si,
aquí estoy,
ya no cuenta.
La factura esta lista,
al portador
será pagada.
Quien la cobrará
me pregunto,
será ese ángel
que de niño
cuidó mis sueños.
Que espantó
al mismísimo
Cuco, María Angula
y secuaces,
ojalá, esté presente,
ojalá, me pueda reconocer.
Sigo siendo el mismo
una travesura más
una travesura menos
pero mi alma
sigue siendo buena,
clara, limpia
transparente.
El equipo de los malos
me encuentra
con mucho talento,
que disque estoy
lleno de pecados,
que nunca tire la
primera piedra
que critique,
a la samaritana
por hablar con extraños.
Heme aquí,
frente a mi conciencia
ya la luz pronto
la apagarán.
El Ángel de la locura
que no me encuentre,
ahora que estoy
solo, débil y con miedo.
Por eso tú,solo tú
con tus oraciones
solo tú
me brindarás cobijo.
Espantarás a la pena,
a la soledad y
ahora en mi desgracia,
no me dejes.
Amigo mío.
- Autor: Carlos H. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de junio de 2024 a las 18:20
- Comentario del autor sobre el poema: Siempre la mano del amigo, del hermano que ante la necesidad se extiende, se abre y cobija. Ese espíritu samaritano que nunca decaiga, que se haga presente. Les recuerdo….hay que seguir. Los quiero….
- Categoría: Amor
- Lecturas: 6
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Loresita
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