Tu indiferencia se me hizo rutina,
las lágrimas dejaron de ser
las testigos de la hipocresía.
Ya no me dueles ...
La piel quedó adormecida
puso en pausa
el sentirse ardiente y estremecida.
Ya no me dueles ...
El cuerpo perdió la memoria
ni reclama, ni espera, ni extraña
tu mezquina companía.
Ya no me dueles ...
Aprendí a estar sola,
disfrutar de un buen vino
Sentirme, quererme, sin humillarme
a mendigar cariño.
Ya no me dueles...
Mis penas las fuí curando
cual gata herida
asimilando la lección de vida:
que nada me falta
para ser respetada, amada y deseada...
Ya no me dueles...
Me hiciste más fuerte
despertando a la mujer
que jamás pudiste descubrir, disfrutar y complacer realmente...
ESMERALDA...volviendo
- Autor: Esmeralda (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de junio de 2024 a las 01:34
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: Zasphis🦯, jvnavarro, Mauro Enrique Lopez Z., Lualpri
Comentarios3
Buenas letras,
Ya no me dueles...
Me hiciste más fuerte
despertando a la mujer
que jamás pudiste descubrir, disfrutar y complacer realmente...
Un saludo
Siempre un gusto leerte mi bella dama.
Gracias por estar aquí.
Besos
Opinión personal mía, en esta vida solo tenemos un compañero, desde que nacemos, vivimos y morimos, es la soledad. La soledad es nuestra compañera vital, y el amor solamente es un huésped, que viene y va. Me ha gustado el empoderamiento al que te alzas tras los fallos del huésped amoroso.
Un abrazo!
Gracias mi amigo.....tus palabras siempre dan enseñanzas.
Cariños
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