Se vació esa cueva que con tu ausencia llenaste.
Nunca estuviste presente, y pocas veces lo intentaste.
Dicen los lobos que fue un accidente,
Mientras aúllan de nuevo, porque solo sabes estar ausente.
Luego de un año y medio veo que sigo marchando;
Un infante cantando, sin encontrar su señal.
Convertí en rutina todas tus tristezas,
Y alegrarte no fue mi destreza; solo me contagiaste.
Me acostumbré a tus palabras de cuchillo.
Sé que no las decías con martillo,
Pero igual se clavaban.
Me acostumbré a mirar de lejos tus vicios.
Me alejé de tus precipicios, por favor, no me uses.
Yo me cansé de la espera a que tu velo cayera
Pero el tiempo no vuelve.
Me acostumbré a la costumbre de odio;
Un día somos y al otro me bajas de tu podio.
Mientras yo aguanté todo lo que hiciste,
A la primera imprudencia, solo desapareciste.
Me acostumbré a bailar en tus pétalos de petunias.
Deslizando mis pies sobre tus hombros a pesar de las injurias
Que de ti siempre decían.
Me acostumbré a ti, a todos tus problemas,
Todos tus traumas y tus dilemas.
Tal parece que acostumbrarme, para ti, no te bastó.
- Autor: Shem (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de junio de 2024 a las 10:04
- Comentario del autor sobre el poema: Si quieres leer más de estos poemas, ¡recuerda echarle un vistazo a mi poemario! https://www.wattpad.com/story/317791403-60-poemas-de-desamor-despecho-y-otras-cosas-feas
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 8
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