I. La guerrera de Capricornio:
Alma volcánica, espíritu indomable,
Mujer de fuerza, corazón azul cielo.
Princesa seria, animal de lujuria,
Tus ojos miel esconden anhelos.
Amas la fragancia, la frescura del mar,
La caricia del viento, el susurro en tu oído.
En tierra mojada encuentras paz y aroma,
Mujer libre, apasionada, alma encendida.
Deseas locura, respeto y ser valorada,
Explorar experiencias del amor y el placer.
Enigma por descifrar, universo de sueños,
Esperas ser amada sin mirar atrás.
Eres fuerza de la naturaleza, amante entregada,
Buscas la verdad en el fuego de mi mirada.
Confía en tu intuición, sigue tu camino sin miedo,
El calor te espera con los brazos abiertos.
Mujer de sueños y estrellas, que tu luz ilumine,
Y tu pasión encienda corazones, dejando amor profundo.
II. Amor prohibido:
Sueño con tu silueta, secreto escondido,
La llama en mi pecho se renueva sin fin.
Tus ojos fugaces me iluminan en la oscuridad,
Tu voz melodía que me seduce con fragilidad.
Distancia cruel que nos separa y nos ahoga,
Impidiendo que nuestros labios se junten en un abrazo.
Amor prohibido, pasión escondida en las entrañas,
Te deseo con fervor, aunque te niegue el vernos.
Sueños de un amor imposible alimentan mi corazón herido,
Te anhelo con fervor inquebrantable, aunque prohibido.
Miradas furtivas, roce accidental, señales fugaces,
Un amor que se vive en el volcán de tus labios en mi boca.
En la clandestinidad te tomaré, te llevaré a mi guarida,
Un deseo prohibido que nos enloquece y nos da la vida.
III. Fuego que nos consume:
Tus labios me rozan, la piel se eriza,
Escalofríos y corriente eléctrica me atraviesan.
El deseo se intensifica, nuestros cuerpos se juntan,
Baile sensual que nos hipnotiza en la penumbra.
Manos que exploran, caricias que abrasan,
Piel sobre piel, roce que enciende el placer.
Gemitus en la noche, lujuria en los sentidos,
Entregados sin reproche al placer sin fin.
En la unión de nuestros cuerpos, el fuego se libera,
Dos almas que se funden en una, en éxtasis que nos eleva.
Epílogo:
Amor imposible, pasión que nos consume,
Secreto ardiente en la oscuridad, llama eterna.
En la clandestinidad nuestro deseo se vive,
Una llama eterna que jamás se apagará.
JTA.
- Autor: jtaltuve (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de junio de 2024 a las 12:34
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 8
- Usuarios favoritos de este poema: Dante Cruz Velez, alicia perez hernandez, WandaAngel
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