Y pensar que te esperé

Mi horario ha vuelto a la normalidad después

De tantos meses largos buscando un boleto

Para entrar a tu pasillo de exhibición.

No me faltó que pasara más de un mes

Para ver que fue más larga la espera que un millón de primaveras.

Yo por ti gateaba cansado y se me caían los ojos;

No fue hasta vacaciones que por fin pude descansar, de ti

Y de tus retrasos, tus varias excusas;

No decidir a tiempo, dejando almas ilusas.

Historias incompletas yo por ti perdí.

Si tú no hubieses estado allí,

¿Dónde me encontraría hoy?

Y pensar que te esperé, pensar que en serio

Logré sentir algo real por ti.

Contigo sentí cataratas en las mesas de frías tabernas.

Luciérnagas ardían en todo el lugar.

Hacías tu aparición, y con el domingo, se apagaban;

Esperaba que olvidaras los platos heridos de tu interior.

Aquellos que conocí, y creí haber sido tu salvación.

Tal parece que solo fui tu centro de rehabilitación.

Pensar que te esperé, genuinamente.

Miraba pasar a los leones hambrientos

Pero sin saciar su hambre ni su sed.

Pido permiso para salir, porque ya esperé suficiente.