Voces y ecos se unifican, la respiración en armonía
con las palabras que se repiten como recitando una plegaria.
Dejo de ver las sombras en la pared,
a mis espaldas una caverna que se aleja
Un destino incierto de regreso a casa.
No vengo de un lugar muy cercano, y no hablo de distancia,
cada vez que vuelvo, me atropello algunas ramas
y el cinturón de Orión se hace nítido,
se acerca tanto, que deja de distinguirse entre los demás astros.
Dioses antiguos presentes en el espacio vacio, ¿Vacío de qué?
Si desde donde estoy es un infinito lugar de materia y antimateria.
Flotando entre la Luz y la oscuridad, en una dualidad cósmica ancestral,
en perfecto equilibrio, regido por la gravedad y la fantasía.
En una casi total ausencia de calor,
observó el frenesí de los inimaginables
números de universos interactuando entre sí,
conectados por delgadas líneas incomprensibles.
Creando diferentes momentos, diferentes senderos
en cuerpos celestes que pasan inadvertidos.
Expandiéndose sin cesar, como el tiempo
que solo fluye en una sola dirección.
Las preguntas se desvanecen, mejor dicho,
se desvanece el peso de la necesidad de respuestas.
Y entre nebulosas y cometas con deseos colgados,
me muevo a años luz de distancia y
me detengo en un sol conocido.
Me acerco a una formación rocosa,
que flota sobre un mar de magma.
Microbios y bacterias se mueven en mis pies,
un antepasado de células y otros organismos,
al refugio de un planeta hecho de agua y de aire, de tierra y de fuego,
con una luna vigía, protectora satelital del mundo frágil y joven.
Átomos y hadrones exóticos atraviesan mí cuerpo, o la esencia de él.
Destellos cómo relámpagos,
que viajan más rápido que el pensamiento,
conectan una red de neuronas creando
sensaciones, olores, sabores,
a un ser que se habla así mismo en tercera persona.
Emerge una cuestión: ¿Qué es una idea?
Incertidumbres y condicionales
navegan en un mar de mentiras y verdades,
ondas que se mezclan buscando una conclusión,
o un punto de fusión.
¿Estarás por acá? Tal vez si miro un poco más allá...
De fondo, el sonido de un líquido
noble fluyendo en diferentes estados,
corre entre las piedras y cae desde cielo purificando los pensamientos.
Las pestañas se repelen, como la conciencia lo hace a veces con la realidad.
Inhalo, sostengo… y exhalo.
Inhalo, sostengo… y exhalo.
Inhalo, sostengo… y exhalo.
- Autor: Cristian Gil ( Offline)
- Publicado: 9 de junio de 2024 a las 18:51
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 6
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, MISHA lg, Pilar Luna
Comentarios2
UNA NOCHE ESTRELLADA.... EN BELLOS DE PRECIOSOS VERSOS.
Gracias por leerme Alicia, un abrazo desde la distancia.
bellas tus letras poeta
gracias por compartir
Incertidumbres y condicionales
navegan en un mar de mentiras y verdades,
ondas que se mezclan buscando una conclusión,
o un punto de fusión.
besos besos
MISHA
lg
¡Gracias MISHA! Alegria inmensa que te haya gustado. ¡Besos!
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