**~Cuento Corto: El Reflejo en el Espejo~**

Cuento Corto: El Reflejo en el Espejo

Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez Sánchez

Seudónimo: EMYZAG

Había una vez una niña llamada Silvia que vive remotamente lejos de la ciudad y nunca había visto un espejo. Un día la madre la lleva a una tienda cercana de su pobre hogar. La niña no sabe que va a ver algo muy peculiar y muy bonito. Mientras que van de camino, la madre la va preparando por lo que va a ver y que no se ría porque la otra personita que va a ver también reirá. Y, así, la niña Silvia curiosamente quiso saber a lo que va a ver en la tienda. Y la madre sigue preparando y le dice más que un cuento dice que un día Narciso reflejó su rostro en el lago y el reflejo en el lago vio que era tan bello que se enamoró de él mismo y le expresa a su niña Silvia que no se enamore de ella misma. Y le dice una tercera cosa que no se antoje de lo que verá porque no tenía mucho dinero para poder comprarlo. Y la niña Silvia inquieta, sosegada y templada por lo que verá en la tienda de la ciudad no dice nada más, ya quiere saber lo que es. Y la madre le tapa los ojitos a la niña Silvia y le dice ya estamos llegando a la tienda. Y Silvia templada, y sosegada y con una paz envidiable, pero, con la curiosidad de saber qué es lo que la madre quiere y desea mostrar. La niña Silvia sólo se mostró feliz, y con una sonrisa de oreja a oreja, por lo que va a ver en la tienda de la ciudad. La niña Silvia y con su madre, llegan al lugar indicado en la tienda de la ciudad y en la tienda hay un sólo espejo gigante. A la niña Silvia se le destapan los ojitos con la venda de color negro, y su madre le dice mírate en el espejo. Y la niña comienza a reír y la otra niña también ríe y la niña no se da cuenta de algo, de que es ella misma. La niña calma sus risas y ríe, y es que por primera vez se mira en el espejo y la niña le dice a la madre -¨si soy yo misma¨-… La niña quedó un buen rato jugando con el espejo hasta que se marchó de la tienda con su madre. La niña quedó atónita con el espejo y fueron tres cosas que la madre le advirtió que no ría porque la otra personita se va a reír y sí que lo hizo, y le contó la historia de Narciso, y de camino a su hogar sólo se recuerda en el espejo y que su madre no tenía dinero para comprar el espejo. La niña Silvia crece y crece y trabaja mucho y se muda hacia la ciudad y compra a ese espejo inmenso y muy gigante… Y no saben qué que la niña Silvia se ríe cada vez que se observa y se mira en el espejo, y, sí, que es como Narciso si se enamoró de su propia risa y, sí, que tuvo al espejo de sus sueños, pero, no dejó nunca que el reflejo en el espejo se marchara lejos si el espejo a la niña la mira y la persigue como luna de noche.

FIN