Ojos llenos de historias circulan en cada pasaje para nutrir sus asiduas experiencia

Milber Fuentes

Aún después de asiduos lugares recorridos, esta vida está hecha de devenir y en él me regalas tu silencio con una sonrisa cómplice de... me regalas tu parálisis cuando estoy a milímetros de faltarte al respeto. Se me hace divertido tu sutil manera de frenar el ímpetu. Sin embargo, me presentaste a tus besos, tus labios que parecen inocentes se asomaron meticulosamente a mi boca, tocaste en suave roce cual pinceladas dibujando mis labios con los tuyos, y éstos ahora están húmedos como pintura fresca. Fue sólo una pequeña probadita y ésta fue tan única como un fruto exótico del que creo soy el primero en degustar. Pero ángel de ojos negros que custodian tristeza, me temo que los bocados grandes son lo mío. Aquella mañana en la que irrumpiste en mi espacio, tu aroma hacia antesala a tu presencia, fue entonces cuando por primera vez escuché tu voz y sin saberlo le hablaste a una parte de mí que ni yo mismo conocía. Desde ese día jamás eres pasado siempre estás presente, el raudal de ti en mi es soledad. Encuentro en tus ojos oscuros, fijos, continuamente exorbitados, pero pequeños a la vez, curiosos y siempre a la espera. A mi Amélie de Jean- Pierre Jeunet, pareces fría, pero desbordas de palpitantes emociones. Espejo de morena Gala, blanca y frágil, tienes una negra dentro, debo tratar con suficiente atención tu piel, tu cabello, en dónde mis dedos son insurrectos. Preguntas quien soy, como es posible que no te tome a la primera, como es posible que aún no te falte al respeto. Descubres esa voluntad indomable que se advierte en mí, pero tu presencia revoluciona mí experiencia, mis instantes. Ángel de mirada fija, siempre a la espera de... te sometes solo a tus propios sentimientos, y estos están comprometidos, me pides en voz queda que te siga besando, volviendo a retocar la obra de arte que construyes palmo a palmo con tus fértiles labios horizontales. Siempre te veo sola, pero es toda una manada la que esta tras de ti al asecho. En otro tiempo fuiste alimento de las circunstancias y éstas aun te someten, ansío tu libertad, quiero transformar tu tristeza que sabes esconder, que tu soledad sea nuestro vinculo. Entra solo un momento, mi refugio te espera, aquí las investiduras, cadenas, cerrojos y candados, no tienen sentido, así que no son necesarios. Tarda, sólo el instante suficiente para que bebas de esa libertad que parece dormida y yo tomaré únicamente lo que ya me has dado, nada más que eso. A menos que allí seas generosa, a menos que al respirar el aire que sale de mí cuando te tengo cerca, quieras durar un poco más... Pero ángel en litoral de arena menuda blanca y cálida, un poco más no es para siempre. Un poco más, es sólo el momento atemporal en el que quieres respirar el aire que respiro cuándo transformas la realidad. 

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  • Autor: Milber Fuentes (Offline Offline)
  • Publicado: 12 de junio de 2024 a las 18:12
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 12
  • Usuario favorito de este poema: Milber Fuentes.
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Comentarios1

  • Amalia Lateano

    Me gustó . Revisa que al pegar salio mal el {"style":""}">
    Felicitaciones
    Amalia

    • Milber Fuentes

      Hola, ya coregi lo del código basura.
      Gracias



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