Hice una cancilla

el brujo de letziaga

Hice una cancilla
de pupila y párpado...
pero un viento sanguíneo
se me introdujo
de rondón,
casi como un ladrón.



Gratuitamente,
y con desprecio extranjero
desde su guardapelo
al contratiempo
de mi esfínter molido
y coronario.



Anda pasa, pásate y anda.
Y entonces usé mi uso,
de plata, de plomo
de escayola...
Y mi tristeza
que no sabe a nada.



Y se volvió
pues no encontró,
un corazón emocionante
que llevarse
a su mundo artificial
y convencional

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios1

  • jvnavarro

    Un poema precioso
    Un saludo



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.