El drogadicto.

yito

 

.

Sin hallar ningún consuelo

el esclavo de la droga

por su propia muerte aboga,

después, que mordió su anzuelo.

La vida en eterno duelo,

deja la droga a su paso.

De sus sueños el fracaso

y del mañana, la nada,

contempla con la mirada

el adicto en el ocaso.

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Comentarios +

Comentarios1

  • Omaris Redman

    Difícil adicción!

    • yito

      Así es, pero con demasiada presencia. Gracias por tu comentario.



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