En un mundo donde todo tiene precio,
donde el dinero habla con voz gruesa,
hay tesoros que se esconden, sin aviso,
que no se compran con oro ni con piezas.
El amor de una madre, eterno y puro,
que en su abrazo te envuelve y te protege,
no hay fortuna que pueda, te lo juro,
igualar su calor, ni que lo alege.
La risa franca de un niño pequeñito,
que con su inocencia todo lo colorea,
no hay billete que valga ese cariñito,
ni que compre la alegría verdadera.
La paz que se respira en la montaña,
cuando el alba despunta y todo es calma,
no hay cuenta bancaria, ni hazaña,
que pueda adquirir esa balsámica alma.
La amistad que perdura y no se rinde,
que en los días más grises te acompaña,
no hay moneda que pese, que no se rinde,
ante el valor de una mano que no engaña.
Y así, entre lo que el dinero no alcanza,
se teje la trama de la existencia,
donde lo más valioso no es la ganancia,
sino lo que se vive con esencia.
- Autor: Óscar Martínez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de junio de 2024 a las 22:30
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 7
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