A la mujer que al verla mi corazón se acelera,
Mis piernas tiemblan,
Y mis manos sudan,
Siento calofríos, sensación que al probar sus labios,
Hooo labios, labios tan deliciosos que jamás nunca había probado,
Al juntar sus labios con mis labios ciento como si el mundo
Se detuviese al mi alrededor, son segundos infinitos
Que mi corazón siente como que pasaran años,
Como quisiera que esos segundos nunca acabaran,
Si pudiese detener el tiempo lo haría,
Y así hacer que nuestros labios fundieran como el acero,
Para que nunca dejara de sentir el amor que brota de nuestro
Corazón y llega hasta nuestros labios. DA521
- Autor: D.A521 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de octubre de 2010 a las 13:40
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 73
Comentarios3
Que bonito, poeta he pasado a dejarte cariños, me ha gustado..
saludos.
Gracias Kalita por tu comentario, y que el inicio de semana sea lleno de bendiciones para ti
Oye que buena inspiracion!!cuando se trata de mujer el alma se desvive y se inspira..
Gil muy bueno el poema, mi estimado amigo Gil, esos labios lo son todo, son los que nos transportan a otros mundos. Muy bien estructurado, te envío un abrazo. No sé que te parezca el que hice hoy, ojalá te agrade,
luis
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