Inmenso y oscuro es el universo:
un desierto cósmico.
Hay soles y lunas evocando el día
y la noche en planetas
que, sutilmente, giran por su galaxia
entorno a un centro de luz.
Hay estrellas muertas que siguen ahí,
y otras con un fulgor blanco.
Los densos y mortales meteoros siguen
rondando el espacio.
Aquí en la Tierra hay los elementos:
aire, fuego, agua y tierra.
El viento se lleva las hojas muertas
cómo los recuerdos
olvidados que el tiempo marchito.
Es una luz destructora.
El fuego libera cenizas ávidas
que se van por el aire.
Cae del cielo para refrescar la tierra
y mojar el verde abundante.
El agua fluye tranquila por ríos y mares.
La tierra en lo profundo
tiene un corazón de sangre ardiente
que nutre los volcanes.
Y cuando yo muera, mi alma inmortal
reencarnará en otro cuerpo.
Todo se va para renacer y seguir
siendo parte del ciclo.
AUTOR: JULIO DAVID ALONSO
REGISTRO DE OBRA: DNDA - DIRECCIÓN NACIONAL DE DERECHOS DE AUTOR ©️
- Autor: Lordey Redtrury (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de junio de 2024 a las 18:12
- Comentario del autor sobre el poema: Inspirado ciertamente en mi admiración por el cosmos y todo lo relativo a su naturaleza en sí misma. Me he basado fundamentalmente en algunos de los ciclos que suceden en nuestro planeta según los elementos...
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: Carlos Eduardo, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez
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