Si entramos en nuestro interior, y no encontramos la belleza que
hubiéramos deseado, procuremos hacer lo mismo que el creador
de una estatua, a la que debe conferir cierta hermosura, quitando
por aquí, alisando por allá , suavizando esa parte etc y así hasta
lograr la obra deseada. Nosotros, debemos hacer lo mismo: quitar
todo lo que sobra, poner recto lo que está torcido, eliminando
todo aquello que le reste luz. Nunca dejemos de labrar la estatua
hasta que relumbre de ella el esplendor de la virtud, pudiendo ver
de forma afianzada en la urna sin mácula el bien perfecto. Si
llevamos a buen término todos estos consejos, seguro que
lograremos vivir de modo más ameno.
- Autor: emiliodom ( Offline)
- Publicado: 17 de junio de 2024 a las 04:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: jvnavarro, alicia perez hernandez, Pilar Luna
Comentarios1
Un buen escrito para este comienzo de semana
Un saludo
Un saludo jvnavarro
Un saludo
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