Cuatro Regalos Divinos.-

Raiza N. Jiménez E.



El tiempo pasa y, a veces, creemos, es eterno.

Nuestro estar, no es otra cosa que, un tiempo.

Horas es lo que se lleva en sus alas, el invierno.

Cuento las nevadas y en sus días las contemplo.

**-**

Tanta blancura, ahoga, la necesidad del verdor.

Es un dilema rivalizar, entre las dos estaciones.

Es cierto que, la primavera, suma a la bella flor.

Lindo es que, cada estación, trae sus versiones.

**-**

Nunca conté, las horas y minutos, del invierno.

Pero, es cierto, yo, esperaba la linda Primavera.

Y veía llegar el verano, con su caluroso infierno.

Llega el otoño y caen en fila las hojas a su vera.

**-**

¡Nunca nada fue tan perfecto, en la naturaleza.

Qué nos dio 4 estaciones y las dotó de belleza!

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Comentarios +

Comentarios15

  • jvnavarro

    Cuatro estaciones que brillan como nunca en este hermoso poema que las enlaza y convierte en brillantes letras
    Un saludo y abrazo estimada Raiza

  • Raiza N. Jiménez E.

    Buenas tardes a todos...Cariños.

    • Raiza N. Jiménez E.

      jvnavarro.-
      Gracias amigo, por tu presencia y tu comentario que aprecio. Cariños.

    • EmilianoDR

      Raiza querida te envio una docena de rosas de mi primavera.
      Abrazos y gracias por este bello poema.

    • Raiza N. Jiménez E.

      EmilianoDR..
      Gracias poeta, por ese regalo tan lindo. Lo recibo con cariño y especial aprecio. Bendiciones.

    • MISHA lg

      un hermoso sentir poetisa

      gracias por compartir

      Nunca conté, las horas y minutos, del invierno.
      Pero, es cierto, yo, esperaba la linda Primavera.
      Y veía llegar el verano, con su caluroso infierno.
      Llega el otoño y caen en fila las hojas a su vera.

      besos besos
      MISHA
      lg

      • Raiza N. Jiménez E.

        Misha, gracias por tu visita y comentario. Mis Cariños.

      • Carlos Eduardo

        Oda al otoño
        Ay cuanto tiempo
        tierra
        sin otoño,
        cómo
        pudo vivirse!

        Ah qué opresiva
        náyade
        la primavera
        con sus escandalosos
        pezones
        mostrándolos en todos
        los árboles del mundo,
        y luego
        el verano,
        trigo,
        trigo,
        intermitentes
        grillos,
        cigarras,
        sudor desenfrenado.
        Entonces
        el aire
        trae por la mañana
        un vapor de planeta.
        Desde otra estrella
        caen gotas de plata.
        Se respira
        el cambio
        de fronteras,
        de la humedad al viento,
        del viento a las raíces.

        Algo sordo, profundo,
        trabaja bajo la tierra
        almacenando sueños.
        La energía se ovilla,
        la cinta
        de las fecundaciones
        enrolla
        sus anillos
        Modesto es el otoño
        como los leñadores.
        Cuesta mucho
        sacar todas las hojas
        de todos los árboles
        de todos los países.
        La primavera
        las cosió volando
        y ahora
        hay que dejarlas
        caer como si fueran
        pájaros amarillos.
        No es fácil.
        Hace falta tiempo.
        Hay que correr por todos
        los caminos,
        hablar idiomas,
        sueco,
        portugués,
        hablar en lengua roja,
        en lengua verde.


        Hay que saber
        callar en todos
        los idiomas
        y en todas partes,
        siempre
        dejar caer,
        caer,
        dejar caer,
        caer,
        las hojas.

        Difícil
        es
        ser otoño,
        fácil ser primavera.
        Encender todo
        lo que nació
        para ser encendido.
        Pero apagar el mundo
        deslizándolo
        como si fuera un aro
        de cosas amarillas,
        hasta fundir olores,
        luz, raíces,
        subir vino a las uvas,
        acunar con paciencia
        la irregular moneda
        del árbol en la altura
        derramándola luego
        en desinteresadas
        calles desiertas,
        es profesión de manos
        varoniles.
        Por eso,
        otoño,
        camarada alfarero,
        constructor de planetas,
        electricista,
        preservador de trigo,
        te doy mi mano de hombre
        a hombre
        y te pido me invites
        a salir a caballo,
        a trabajar contigo.
        Siempre quise
        ser aprendiz de otoño,
        ser pariente pequeño
        del laborioso
        mecánico de altura,
        galopar por la tierra
        repartiendo
        oro,
        inútil oro.
        Pero, mañana,
        otoño,
        te ayudaré a que cobren
        hojas de oro
        los pobres del camino.
        Otoño, buen jinete,
        galopemos,
        antes que nos ataje
        el negro invierno.
        Es duro
        nuestro largo trabajo.
        Vamos
        a preparar la tierra
        y a enseñarla
        a ser madre,
        a guardar las semillas
        que en su vientre
        van a dormir cuidadas
        por dos jinetes rojos
        que corren por el mundo:
        el aprendiz de otoño
        y el otoño.
        Así de las raíces
        oscuras y escondidas
        podrán salir bailando
        la fragancia
        y el velo verde de la primavera.
        PABLO NERUDA

        Cariños RAIZA

      • Raiza N. Jiménez E.

        Gracias Poeta, por ese gran regalo...Cariños.

      • racsonando

        Un poema que presenta bellamente la esencia de las estaciones y el paso del tiempo. La imágenes desarrolladas le ponen su sello creativo. ¡Muy grato leerle!
        Abrazos mil.

      • Raiza N. Jiménez E.

        Buenas tardes racsonando.
        Grato encontrarte un gran saludo.

      • Raiza N. Jiménez E.

      • Lualpri

        Sencillamente hermoso, querida amiga Raiza.
        Gracias! 🌸

        • Raiza N. Jiménez E.

          Lualpri.
          Gracias apreciado poeta. Mis respetos y cariño.

          • Lualpri

            Muy agradecido, querida Poeta! 🌸

          • JAVIER SOLIS

            Nunca conté, las horas y minutos, del invierno.

            Pero, es cierto, yo, esperaba la linda Primavera.


            Siempre la primavera traerá encantos
            Muy lindos versos bella poeta
            Con cariño
            JAVIER

            • Raiza N. Jiménez E.

              Buenas días amigo Javier...Gracias por tu visita y tus comentarios. Mi cariño.

            • Rafael Escobar

              Hermosa manera de rendir homenaje para agradecer sus dádivas a nuestra gran Madre: La Pacha Mama. Bordada con regios crespones invernales has escrito una poesía que enaltece tus cualidades de poetisa, y llenan de luz los rincones de este portal de poesía.
              Con mi grande admiración, viajan hacia ti mi cálido abrazo en compañía de mi especial cariño a tu muy especial persona.

              • Raiza N. Jiménez E.

                Gracias Poeta.
                Tanta bondad de su parte, me honra. Recibir un halago de un poeta que admiro, por sus grandes cualidades en el manejo lírico de su prosa, no es cualquier cosa. Debo testimoniar que, de sus trazos poéticos, es imposible escapar y/o pasar de largo. Para mí, es obligante contemplar la belleza y elegancia de cada uno de sus trazos poéticos y aprender de su maestría en el uso de cada palabra.
                Gracias por su presencia. Mis respetos.

              • Violeta

                Unos regalos dignos de apreciar y cuidar . hermoso poema , besitos Raiza.

              • Raiza N. Jiménez E.

                Linda noche Violeta...
                Gracias por tu presencia y tu cumplido. Cariños.



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