Desdén y desprecio, causaron tus ojos, puestos en mi sin ningún motivo, que me haga sentir o por lo menos creer que no sos tan idiota, como el espejo te describió en su mejor momento.
Honestamente, quiero creer en vos, pensar que hay alguien más que yo viviendo esa mirada, para que te miento, odiarte significaría, que no te desprecio, al menos, no tanto, como lo he creido. Aaah imbecil e idiota, sembrando luz con las palabras, te abriste caminos, sin recibir abrazo alguno.
Pienso un poco y me detengo a meditarlo, cerra tus ojos y deja pasar al cielo, por simple vanidad por lo menos, ignorando que no soy tu reflejo y que merezco dormir un poco, además de oler tus horrendos adentros.
Quiero dejar en claro, que si, quería enterrarte y dejar que el impulso te hiriera, tan mortalmente, que muerte tuvieras, pero me senté a analizarlo y creo, atrapado por lo que hoy siento, que aun no importa tanto, pensar en sí vivo o si muero, si estos momentos feos, siempre son una etapa, previa a la costumbre del cuerpo, intentando retorcerse impaciente, mientras llega la conclusión de que, quiero vivir mi cielo.
- Autor: Norber ( Offline)
- Publicado: 18 de junio de 2024 a las 05:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.