Estoy sentado ahora, frente a tu ausencia
y es como vivir al costado de la línea férrea
esperando,
el regreso de los vagones, de una ruta
que ya no existe.
Y aun así te digo:
“ciérrame los ojos tristes con tu pecho,
déjame estar
encima de todos tus deseos y arrástrame
con las aguas alegres del consuelo
hacia ese mar donde ahora sueñas…”
Nadie sabe qué me hundo y voy hacia abajo
para oírte,
para distinguir tu sombra entre las flores
de la noche
y recoger mis palabras muertas
entre las hojas caídas, regadas, también
muertas.
Nadie sabe que el viento me murmura
con una voz como la tuya:
“Ve allá, a encontrarme en tu memoria…”
Ya no estás en mis días, ya nadie se levanta
a sonreír
con la fe universal en mi costado,
ya no me inclino más con el desayuno y el café
cargado,
sobre tu cuerpo y tus felices manos,
paloma perdida en el amor,
haciéndome sonreír en la oscuridad
- Autor: Matias 01 ( Offline)
- Publicado: 19 de junio de 2024 a las 22:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, jvnavarro, José Valverde Yuste, Mauro Enrique Lopez Z., Texi
Comentarios2
Bellas letras,
Nadie sabe que el viento me murmura
con una voz como la tuya:
“Ve allá, a encontrarme en tu memoria…”
Un saludo
Muy bellas letras. Un abrazo con la pluma del alma. Buen día
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