Me perdí en el mundo real, por favor mientras no estoy, no se maten.
En la penumbra de la noche callada,
donde las lágrimas danzan en mi almohada,
un susurro de dolor en el viento,
mis lágrimas buscan tu aliento.
En cada gota, un eco de tu nombre,
una melodía triste que el corazón desglosa,
como pétalos de rosa que caen en silencio,
mis lágrimas tejen un río, mi tristeza preciosa.
Mis ojos, testigos de un amor desbordante,
reflejan el cielo en tonos de añil,
cada lágrima lleva impreso tu nombre,
un lamento en el lienzo del sentir.
En el eco de mis sollozos perdidos,
resuena la esencia de lo que fue,
mis lágrimas, mensajeras del adiós,
escriben tu nombre en cada pieza de mi piel.
Tus recuerdos, lágrimas convertidas en sal,
se deslizan por mi rostro como un río,
mis suspiros te buscan en la penumbra,
mis lágrimas llevan consigo tu desafío.
En la tristeza, un lazo que nos une,
como la luna al mar en su vaivén,
mis lágrimas, testigos silenciosos,
en cada giro, repiten tu nombre también.
Así, en el ocaso de este amor herido,
mis lágrimas se tornan poesía,
un canto melancólico que pronuncia
que mis lágrimas llevan, eternamente, tu nombre.
- Autor: Dor (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de junio de 2024 a las 18:48
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: Annabeth Aparicio, Texi, Mauro Enrique Lopez Z., WandaAngel, Dante Cruz Velez
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