Cómo va pasando el tiempo y cómo pasan las horas...
Que me parece ya ahora, que la vida se nos va.
Van creciendo nuestros hijos,
como mi madre me dijo cuando yo era pequeño
Muy pronto sin darnos cuenta, todos ellos partirán...
Y así volarán los años... como las hojas al viento...
Nuestros hijos han crecido, hasta ayer yo me di cuenta...
Gracias demos al Señor,
porque nos ha bendecido con el fruto del amor.
Ayer vivíamos de anhelos, de esperanzas y de sueños...
Hoy vivimos de recuerdos, como hicieron los abuelos.
¡Qué bello es sembrar semillas que produzcan fruto sano!
¡Qué bello es labrar caminos que no borrarán los años!
Sembradas ya las semillas,
vámonos a cosechar;
Labrados ya los caminos,
vámonos a caminar.
Es un círculo de amor, es la semilla que crece;
es una ley del Señor, que nunca desaparece.
El tiempo corre de prisa,
cuando menos lo pensamos, la carne se hace cenizas...
Dichosos lo que sembramos,
pues nunca nos alejamos de ese círculo de amor…
*
- Autor: OSCAR LUIS GUZMAN ( Offline)
- Publicado: 20 de junio de 2024 a las 19:54
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
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