Vagamente recuerdo que te amé
Cuando tu corazón no latía para mí.
Con dolor de mi alma un día me fui
Y hoy ya no recuerdo por qué te amé
El tiempo ya ha sanado mis heridas
Y apenas he logrado recordarte.
Recuerdo que te seguí a toda parte
Cuando para mí eras tú la más querida.
El tiempo implacable ha pasado
Y de ti sólo recuerdo un gran dolor,
El dolor del desprecio y el desamor
Que con ayuda de Dios he superado.
El mismo tiempo que me ha sanado
Ha llenado tu alma de cicatrices
Pues te ha tocado el gris de los matices
Y el amor que ayer tuviste, te ha dejado.
No sientas que me alegra tu desgracia,
No sentiría yo placer con tu tristeza.
El amor que ayer te tuve, hoy te confiesa,
No te pudo nuca odiar, a Dios las gracias.
Recuerdo que por ti lloré tantas veces
Y no tuviste compasión por mi agonía.
Tú eras feliz en sus brazos y yo moría
Como ha muerto una pecera sin peces.
Te ofrezco un ramo de olivo en tu caída,
Permíteme ayudar a levantarte,
Aunque mucho me heriste, no aprendí a odiarte;
Y hoy sólo me apenan tus heridas.
Te ofrezco una mano sincera, sólo de amigo.
Más no podría yo otra vez, volver a amarte.
Los trozos de mi cuerpo, que abandonaste,
No desean otra vez volver contigo.
Tanto tú como yo nos equivocamos,
Al elegir un amor tan despiadado.
Tú por elegir el amor equivocado,
Yo por haber amado a quien amé en vano.
- Autor: Pedro Pérez Vargas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de junio de 2024 a las 08:41
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
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