Me retiro a mi soledad eterna.
Enciendo esta noche una linterna
entre el frío que por esta ventana
entra a borbotones, como mi alma
en la muerta materia desvencijada
haciéndola jirones de blanca niebla.
Me retiro a mi soledad eterna,
aunque nunca daré por perdida
aqueya estreya que briya a oriyas
de mi vida, entre marea y arena...
Me voy volando al alba al despertar
a esta realidad tan extraña,
que se sueña, es la verdad...
Me voy flotando en una ola enfática,
a toda velocidad, cortando las aguas,
y la gran distancia que nos separa igual.
Lástima de aquel incomprensible cántico,
y yo tan cerca, simultáneo y escurridizo
El furor se encierra en el corazón tembloroso,
y yo encendido suspiro al fuego desolado
La noche toda como un cuerpo mecido
en el regazo del amor divino, para decantarlo
a este lado mío, donde hubo fragor de idilios
sempiternos. Los días concatenándose cobran
fluidez, besando su piel de aurora liviana
Y yo con mi ternura diáfana profundizo
asolas a las sombras de otras memorias
que pasaron arrastrando moles hacia el olvido
Lo desconocido mientras husmea debajo,
y yo me voy despejando matemáticamente
Y yo delirante oscilo sobre mundos caóticos
Y yo, como ángel endemoniado, bohemio
absurdo, alucinado alunizando, tan único,
también múltiple, fragmentario, pero más
aún armonioso, luz al fondo, tras los ojos
Lástima de aquel incomprensible cántico,
y yo tan cerca, simultáneo y escurridizo
El furor se encierra en el corazón tembloroso,
y yo encendido suspiro al fuego desolado
La noche toda como un cuerpo mecido
en el regazo del amor divino, para decantarlo
a este lado mío, donde hubo fragor de idilios
sempiternos. Los días concatenándose cobran
fluidez, besando su piel de aurora liviana
Y yo con mi ternura diáfana profundizo
asolas a las sombras de otras memorias
que pasaron arrastrando moles hacia el olvido
Lo desconocido mientras husmea debajo,
y yo me voy despejando matemáticamente
Y yo delirante oscilo sobre mundos caóticos
Y yo, como ángel endemoniado, bohemio
absurdo, alucinado alunizando, tan único,
también múltiple, fragmentario, pero más
aún armonioso, luz al fondo, tras los ojos
La fogosa rueda de las almas
buye en su perpetua pira exhausta
con el eje totalmente alborotadísimo
y cada mirada fija en el fuego del abismo
Fulgente y amarga arrastrando alas
contra la dureza perforante, saliendo la sangre
de la mente total que ejerce desde su auge,
entre las coronas rotas de reyes que cayeron sin bataya
En aqueyas catacumbas calaveras rojas
fulguran entre la sombra, y fantasmagorías
brotan entre las hojas que toca el viento
El viento que viene através de alguna rendija
en el límite de mi mente total: la fosa
donde la rueda fogosa proyecta las cosas
del mundo
como sombras
en el muro
- Autor: Romey ( Offline)
- Publicado: 23 de junio de 2024 a las 12:17
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Lualpri, WandaAngel, Mauro Enrique Lopez Z.
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