Mi niña

A quién pretendo engañar

Aún tengo el salvapantallas tuyo

Y no se sacia un animal de miradas bonitas

Si lo habita un espíritu divino que siempre ha sido

a tu lado ...

Ojalá me escribas

Me digas de ir a solas un rato

Para recordar viejos tiempos de enamorados

Quizá porque surge ahora el amor

que jamás ha muerto entre tú y yo

Y te miro...

Y vuelvo a mirar...

Estás tan preciosa como entonces

Quizás más...

Y tienes frío y quiero quitártelo con un abrazo

Como en aquel entonces

Y como un loco aquí escribo

Creyendo que te tengo, pero no ...

Jamás has sido mía y por eso te amo.

Te amo tan fuerte que me gustaría gritártelo

Pero estoy loco,

muy loco....

Un lunático que no sabe lo que quiere

Quizá ahora la fe me devuelva las ganas

Creo que sí,

pero el diablo aún me acecha

Y tú debes ser libre,

Libre de mí.

Cuando me rinda al que me llama

Cuando muera y siga vivo

Quizá vaya a buscarte...

Y te hallaré mirando a la nada sentada en el reflejo de un fantasma que también ya alejas

Haremos el amor sin miedos a cadenas

O a compromisos carcelarios que crearon los hombres...

Seremos el uno en el otro como siempre

 

Pero ahora...

 

¿Debo superarte para quizá tenernos?

Eso dice algo aquí dentro...

Ya no sé ni quien habla ni quien escribe

Añoro el calor de tu mirada

Tu abrazo a mis malas ganas

Tu paciencia honorable

Ante uno que no está bien

Y casi nunca lo ha estado...

Solo,

Solo debo estar para encender todo

Aunque ya lo encendía contigo

Pero estas sombras

Que se arrastran y se agarran...

Que me siguen a todas partes

Tú no mereces cargarlas

Ni nadie

Liberaré a las mismas

Dios siempre dirá