La pena sibilina

José Ángel Pineda

La pena sibilina,
castigos que se ofrecen
caricias en la piel,
y en los cuerpos en ruinas…
eso vemos.
En los enormes monumentos,
Más alegrías y danzas,
es lo que merecemos,
ese amor en abundancia.
El amor que se lleva
todo un cielo guardado,
en una bolsa que se esconde,
y en un suspiro, se ha volado.
Las tripas son dementes,
elevan al hastío,
el déficit aumenta,
aunque haya fantasías.
Mi fortuna va creciendo,
con una pasión fecunda
el amor así es…,
en estos días se inunda.

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.