Poema GRACIAS, HERMANO..., de Lualpri, en Poemas del Alma

GRACIAS, HERMANO...

Alberto, amigo del alma
Tocaste mi inspiración,
Para escribir y dar gracias
Porque esta mañana vos...

Me viniste a visitar
Justo al final de mis sueños,
Fue tan patente y real
Que cuando estube despierto...

Me di cuenta del soñarte
Mas no de que estabas muerto,
Debió pasar un instante
Y comprender que era cierto!

Sentados en mi cocina
Hablábamos frente a frente,
Como en tantos otros días
Que si estábamos presente!

Que terrible tu partida,
Me cuesta mucho creer,
Porque te he visto con vida
Y ya no te he vuelto a ver!

Hermano cuantas historias
Que hemos los dos compartido,
Hoy vienen a mi memoria
Pero tú ya te me has ido!

Ya va casi medio año,
Quiero volverte a encontrar
Y en un abrazo estrecharnos
Honrando a nuestra amistad!

Gracias te doy nuevamente,
Ven cuando quieras pasar,
Me hace bien volver a verte...
Te espero para charlar!

Luis A. Prieto
25/06/2024
16:19 hs.
Bs. As.
Arg.
🇦🇷
**
*

Autor: Lualpri ( Offline)
Publicado: 25 de junio de 2024 a las 17:30
Comentario del autor sobre el poema: Un sueño real y extraño porque en un comienzo del mismo, recuerdo que mi amigo llegaba a mi casa que no era esta, y era como un terreno grande con una pared medianera muy larga y con una galería techada de un extremo al otro con tejas tipo coloniales sobre columnas de madera lustrada. Debajo muchas sillas con gente entre las que estaban mi madre y mis dos hermanas fallecidas. Él se acercaba y las saludaba. Luego de ello ya en mi cocina hablábamos, lo invité a ir a jugar al billar como solíamos en vida y me decía que no, que estaba cansado y se iba a su casa. Al instante me desperté y lo loco fue que por unos momentos no asociaba el sueño con que ya no se encontraba en éste plano. Nos conocimos en el barrio, cuando teníamos cuatro o cinco años y de allí, juntos para todos lados. Se fue a Mar del Plata a fines del año pasado y pasar las fiestas con el total de su familia. Así fue y luego de cenar y brindar por el año nuevo, se puso a bailar. Todos contentos y divirtiéndose más, cuando se fue a sentar justo al lado de su madre, se desvaneció, cayó, le hicieron rcp, lo trasladaron a una clínica y a la media hora su alma se elevó a los cielos dejando su cuerpo inerte, y a toda una familia destruida. Pasaron unos días hasta que lograron trasladarlo a Buenos Aires, lo velaron unas horas con el ataúd tapado y no lo vi más hasta esta mañana en mis sueños. Por ello, tenemos que tomar conciencia que sólo basta un segundo para pasar de un lado al otro. De tal forma ser mejores personas. Dios los bendiga! ~ Luis.
Categoría: Triste
Lecturas: 48
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