Martirizado, siniestro resquebrajado de amor
una hebra de melancolía tuerce aclamando
el silencio de tanta perpendicularidad
de tanta travesía mortecina
fotografiando en pesadez, escuálida
la opinión luz
La maravilla hospitalaria
obscura perenne en una mañana agitada
por paradojas de silbidos y pacas de clemencia
La humareda
calibración de un deje y esternón roto
lleno de suspensos como una telenovela llorona
Los sufribles vapores
chorrean falanges sobre ladrillo lesionado
y aquellos vientres al céfiro
doliente visitan en compañías las pupilas juveniles
La maquillada de becerros endulzan fuegos
arrugas corteses
la estepa militar de la llamarada
- Autor: Ivette Urroz ( Offline)
- Publicado: 27 de junio de 2024 a las 16:08
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 51
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Sentidos y profundos versos.
Un placer leerte.
gracias, saludos
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