Aún te espero

Hector Augusto Cuestas Venegas

Aún espero tu llegada y te imagino sonriente,

irradiando energía, como el aura de un sol de verano

cuando se acerca a besar el mar.

 

Aún te espero, impaciente y te sueño tan dulce y serena

como la superficie de una laguna que refleja un cielo azul

en una tarde sin viento.

 

Aún te espero como un niño inocente

a quien, alguna vez,

le prometieron un dulce.

 

Y te contemplo en mi mente como a una de esas diosas griegas:

pura y espléndida. Y me parece escuchar la melodía de tu voz

como un canto del viento entre los árboles.

 

Aún espero que llegues a revivir mi corazón

con el elixir de tus besos, a darle fuego a mi sangre

con la magia de tu ser.

 

Aún te espero como ese ser incorpóreo,

como ese concepto abstracto que eres,

sí, tú, ¿quién más? La felicidad.

 

Y te sigo esperando como espera el dulce

aquel niño ingenuo que se va haciendo viejo

en medio de su esperanza.

 

En el fondo intuyo que nunca vendrás

porque simplemente no existes.

Pero hay que engañar el alma de algún modo

para que tenga motivos de vivir.

Sólo por eso,

aún te sigo esperando.

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.