Apúrate, mi sulamita.
A nuestro cielo
lo vestimos de colores
lo llenamos
de amor, risas, alegría y canto.
En él,
la felicidad se paseaba
nos mirábamos el uno al otro
y sonreíamos.
Una melodía ajena
a la distancia
se dejaba oír
lejos de molestar
encantaba.
Y fuimos,
tomados de la mano
dejándonos llevar
por la dulzura del amor
que se percibe
en cada beso.
La caracola nos recordaba
la frescura del Mar
y su calma,
ese camino a la fuente
nunca se nos hizo lejos
en medio de tantos árboles
sabíamos que nos esperaba
un beso.
De la mano tomados,
una mirada, una sonrisa
un no querer partir
deseando la compañía
que se tiene
dando gracias a Dios
para poder seguir.
Y el tiempo pasará
no se detendrá
todavía tengo
aliento y vida
muchos sueños cumplidos
otros tantos por desempacar,
ilusiones que fueron reales
tan reales que parecían sueños.
Apúrate, mi sulamita que
….la vida puede ser corta.
Amor mío.
- Autor: Carlos H. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de junio de 2024 a las 09:02
- Comentario del autor sobre el poema: La prisa siempre la prisa por estar frente a esos ojos que nos redimen de nuestras faltas. Hasta tanto dejémonos mirar con ese mirar que apacigua nuestros deseos. Mis amigos, los quiero mucho, pero….hay que seguir.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Comentarios2
La brevedad de la existencia nos hace desear apurar el amor.
Gracias poeta Carlos H.
Por mas corta o efímera se puede vivir un gran amor. Nada más dulce que soñar haberlo encontrado. Te quiero mucho, gracias por compartir.
Gracias mi querida amiga.
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