No puedo odiarte, padre.
No importa cuĂĄntas veces mi alma se rompa por tu culpa. Ni las lĂĄgrimas que derrame en tu nombre, no puedo odiarte.
Porque mi pequeño yo aĂșn se emociona cuando tu trabajo termina y te sientas en la mesa.
No puedo odiarte, porque entiendo que nadie te enseño a ser padre. Pero también fuiste hijo y esperaba que hubieras cambiado un poco lo que te hicieron.
Pero aĂșn asĂ, te quiero y te entiendo. Aunque eso significa saber que hay cosas que no te enorgullecen de mĂ.
Padre, no puedo odiarte. Sin importar lo que digan de ti, porque aĂșn anhelo que me quieras como lo hacĂas en el momento que nacĂ.
-
Autor:
Mûre (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 1 de julio de 2024 a las 02:29
- CategorĂa: Sin clasificar
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, ........................
Comentarios1
Los padres son despuĂ©s de Dios, nuestro guĂas y lĂłgico que son humanos y se equivocan, pero amarlos es mejor que odiarlos. el odio seca los huesos. mejor es amar y perdonar porque eso te hace libre.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. RegĂstrate aquĂ o si ya estĂĄs registrad@, logueate aquĂ.