De carne y hueso soy,
más de lo segundo que de lo primero,
pero no por eso dejo de ser
alma y sentimientos,
corazón y un poco de fluidos
que desalojo como puedo.
Un poco de todo soy,
ando metido en un enredo,
estaba leyendo a Tagore y a Neruda (1)
¡y si les cuento!
dos genios,
pero miren por donde
uno de ellos,
se la dio al otro
con un parafraseado,
muy concreto,
¿plagio?
o lo que es mejor,
jugó con aquello
de sacar del negocio
(1) Me he encontrado en Poemas del alma este poema de Pablo Neruda, número 16 (1924):
En mi cielo al crepúsculo eres como una nube
y tu color y forma son como yo los quiero.
Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces,
y viven en tu vida mis infinitos sueños.
La lámpara de mi alma te sonrosa los pies,
el agrio vino mío es más dulce en tus labios:
oh segadora de mi canción de atardecer,
cómo te sienten mía mis sueños solitarios!
Eres mía, eres mía, voy gritando en la brisa
de la tarde, y el viento arrastra mi voz viuda.
Cazadora del fondo de mis ojos, tu robo
estanca como el agua tu mirada nocturna.
En la red de mi música estás presa, amor mío,
y mis redes de música son anchas como el cielo.
Mi alma nace a la orilla de tus ojos de luto.
En tus ojos de luto comienza el país del sueño.
- Autor: jvnavarro ( Offline)
- Publicado: 1 de julio de 2024 a las 03:55
- Comentario del autor sobre el poema: Un día tranquilo en la playa. Ciertas nubes amenazan tormenta. Veremos lo que pasa. Seguro que llueve. Un mal día en la zona levantina del este de la Península Ibérica.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., alupego (Ángel L. Pérez), Carlos Eduardo, Freddy Kalvo, alicia perez hernandez, Violeta, Pilar Luna
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.