Cayó la tierra, el infierno se acercó a mí
las tinieblas rodearon el cosmos
y la naturaleza se perdió.
Los reyes cayeron
Los sentimientos se perdieron por la noche
y me convertí en un robot inanimado.
El destino me llenó de inquietud
y dudé de mi personalidad.
Oí la voz pero no le hice caso
vi caerme hacia la nada.
Oí las carcajadas de Belcebú,
y me olvidé de mi cuerpo.
Andaba errante por el Paraíso
y no encontré a mi Eva.
Mi espíritu se diluyó entre el cielo y el infierno
y no me decidí por ninguno
Tenía un pie en la vida y otro en la muerte,
los dos me tentaron
Cuando en sueños era un rey, en realidad era un vagabundo
Cuando en sueños era un vagabundo, en realidad era un rey.
De repente la risa me invadió hasta tal punto que creí ahogarme
tenía la mente vacía, hueca
y perdí la el miedo a lo eterno, a lo irrelevante, a lo misterioso
Me dediqué a dormir en las tumbas de mis antepasados
intentando poder hablar con ellos
pero no me respondieron
y me sentí solo, solo ante el mundo
Viajé por la senda de los artistas
por la senda de los mendigos
por la senda de la riqueza
por el camino hacia la muerte
y no me decidí por ninguno
pues era estrella errante del firmamento
era el espíritu sin nombre,
sin lugar de reposo ni sitio fijo.
- Autor: bailandosolo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de julio de 2024 a las 13:23
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 24
- Usuarios favoritos de este poema: Pilar Luna, alicia perez hernandez, El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Un paraíso perdido que encontré en tus bellos de preciosos versos
Muchas gracias Alicia
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