Despedida

Estoy del otro lado,

todo tiene su momento,

ya no tengo pena,

por ti ya nada siento,

sólo queda la memoria,

fin de la historia.

 

Veintitres años juntos,

recuerdo muchos puntos,

Siempre fuiste mi mundo,

mis minutos, mis segundos,

nuestros viajes en verano,

los paseos de la mano.

 

Los panes con bebida,

en playa La Casquilla,

el tekila en las salidas,

bailar en los torneos,

con caña como siempre,

terremotos en septiembre.

 

Gracias Mary, fue lindo,

pero hoy yo me rindo,

gracias negra por lo años

al calor de tus manos,

verdad que fue fantastico,

ser por ti un romantico.

 

Mary, es el adiós,

al amor de los dos,

te amé como a nadie,

como a ninguna,

se que me amaste también,

como nadie lo hará nunca.

 

Agradezco las horas,

buscando moras,

caminando a lo derecho,

en el campo maltrecho,

por regalarte flores,

que fueron montones.

 

Gracias por marcar mi paso,

por dejarme hacerte caso,

por dejar besarte,

tu piel morena era arte,

gracias por esperarme,

en la plaza, aunque fue tarde.

 

Agradecido de ti,

por quererme así,

por tu mirada tierna,

que mi recuerdos gobierna,

gracias por ser mi esposa,

perfectamente hermosa.

 

Gracias negra chocolate,

por todas esas noches,

la carne en monticello,

con ese vino bueno,

agradezco las racheras

y los dias de carretera.

 

Gracias por febrero,

por tu amor viajero,

por el campo,

las noches acampando,

gracias por los papis bellos,

lo mejor fueron ellos.

 

Gracias por las cascadas,

esas que te gustaban,

por el recuerdo eterno,

de haber ido en invierno,

recuerdo el ruido del agua,

en esos dos paraguas.

 

Gracias por tanto,

Por Miriam cantando,

tus padres, tus hermanos,

y todos tus cercanos,

no olvidaré deveras,

las ferias navideñas.

 

Gracias por tu risa,

que te caracteriza,

por tus ojos estáticos,

y tu olor mágico,

es hora de retirarme,

de tu gente olvidarme.

 

Gracias por casarte,

y a mi entregarte,

gracias por los besos,

que calaron mis huesos,

por el viaje al universo,

donde fue el encuentro.

 

Gracias por fumar conmigo,

y las conversas de amigos,

gracias por tu sexo,

y tu despertar intenso,

siempre lo recuerdo,

y los labios me muerdo.

 

Gracias por estar acá,

per despedir a mi papá,

por conocer tu telefono rojo,

tu felicdades, tus enojos,

por permitirme conocerte,

y enseñarme a ser fuerte.

 

Gracias por esos días,

por comprarte zapatillas,

por la feria de estación,

cuando estaba la ocación,

gracias por dormir conmigo,

de lunes a domingo.

 

Gracias por tu encanto,

por nuestro primer auto,

gracias por verme crecer

y mi titulo obtener,

gracias te daré siempre,

fue genial tenerte.

 

Es el final de todo,

este fue tu acomodo,

es el final mara mi,

aunque ya lo fue para ti,

gracias por tu gran amor,

lo guardaré en el corazón.

 

La última canción

sonó en Concepción,

hermosa despedida,

recuerdos y alegrías,

es mi último tramo,

ya no te amo.

 

Gracias por Villarica,

y todo lo que implica,

Panguipulli, Huilo huilo

que lindo que pudimos,

Chiloé, parque cousiño,

cerveza en el castillo.

 

Gracias por las hijas

tantos días, tantas risas,

sus primeros cumpleaños,

tantos globos y regalos,

y el recuerdo atesorado,

reunion de apoderados.

 

Si alguna vez me piensas,

o me extrañas, o recuerdas,

de acá te diré tranquila,

fue bonita nuestra vida,

te deseo felicidad ante todo,

es mi esencia, es mi modo.

 

Lo que quiero para tu vida,

es que te quieran a mi medida,

que te amen como lo hice yo,

con romanticismo y con pasión,

que bailes bajo la lluvia Mary,

con los ojos llenos de ilusión.

 

No olvides nunca que eres Reina,

y así deben toda la vida tratarte,

siempre tienen que abrazarte

y absolutamente todo entregarte

Mary, en verdad te deseo suerte

y espero en otra vida tal vez conocerte.