La carne ciega siente el placer
que el hueso, crecido entre sensaciones
fogosas sin sentido, con sabiduría ignora.
Los amantes vivos del deseoso ahora
son la médula de las pasiones
que prenden la noche del amanecer.
- Autor: Humberto Gómez Sequeira ( Offline)
- Publicado: 3 de julio de 2024 a las 00:36
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: José Valverde Yuste, Mauro Enrique Lopez Z.
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