No son necesarias
las turbulencias
si los ovillos
redondos de lana
bien devanados
ruedan por la pendiente,
son cables de telégrafo codificados
formando una maraña
que destroza reputaciones
mofándose de cualquier paisano.
Una confusión sin arte
no resuelve la inseguridad.
Con alivio
se desparrama la tarde
y el olvido se desvanece.
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Autor:
Pilar Luna (
Offline) - Publicado: 3 de julio de 2024 a las 01:36
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 197
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Comentarios5
Buenos días, por aquí estamos, le sobran horas al día y me he pasado a leer tu poema esplendido.
Recuerdo las madejas entre mis brazo y mi madre haciendo el ovillo, conforme yo meneaba los brazos para que el hilo no se enredara
Un saludo y abrazo
Bueno, yo mas bien lo veo sencillito, espléndidos son los que tú haces que me he leído tres antes de desayunar. Saludos.
Saludos
No se que ocurre últimamente con la estrellita, marcas y no queda reflejada. En todo caso interesante reflexión.
He encontrado el trouco, le das a la estrella, luego a reportar y luego a la flecha de arrida, como para ir para atrás y sale tu nombre.
Magistral cierre querida Pilar.
Gracias!
Lindo arte el vuestro dama, mis felicitaciones
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