Mi ángel

Mi ángel 

Señales efímeras,

Huellas borrosas,

Pistas confusas,

Palabras dolorosas,

Imágenes mezcladas,

Manos entrelazadas,

Miradas cansadas,

Melodías conocidas,

Caminos entrecruzados,

Ojos llorosos,

Recuerdos en blanco y negro,

Sueños incerteros…

Me paré y dí unos pasos,

Te busqué pero no te encontré…

Desperté, abrí los ojos y comencé a sentir,

Un escalofrío invadió a mi corazón,

Una invasión de pensamientos me hizo perder la razón,

Era el momento en el que más te necesitaba,

La verdad me perseguía y yo huía,

Te buscaba y no te encontraba,

Me había quedado sin guía.

Desde ese momento todo cambió

El sol ya no brilla como antes,

Las estrellas ya no sonríen,

Los pájaros ya no cantan,

Las flores perdieron su aroma,

Y el mar borraba tus huellas,

No podía ser verdad,

No podía ser cierto…

Recuerdos en blanco y negro inundaron el cielo,

Y empaparon a mi corazón en un mar de confusión...

Pero fue en el pálido reflejo de la luna en el mar,

Donde encontré la respuesta a mis preguntas,

Donde encontré consuelo para sanar mis heridas,

Pues te había visto a ti,

Sonriendo como nunca antes te había visto,

Brillando e iluminando a quienes te rodeaban,

Hacía tiempo que no te veía tan feliz…

Habías vuelto a ser vos…

Fue en ese momento en el que mi corazón se tranquilizó,

Porque a pesar de lo mucho que él te extrañe,

Porque a pesar de que él quiera tenerte junto a él,

Porque a pesar de que él extrañe como era todo antes,

Él quiere que estés bien,

Pero por sobre todas las cosas él quiere verte feliz.

Me di cuenta que tenía que las cosas habían cambiado,

Me di cuenta que tenía que levantarme y seguir mi camino,

Aunque me doliera,

Aunque me costara…

Me di cuenta que el sol iba a brillar siempre que se lo permitiera,

Me di cuenta que los pájaros cantan siempre pero yo tengo que estar dispuesta a escucharlos,

Me di cuenta que podía volar tan alto como yo quisiera,

Solamente tenía que romper la cadena y animarme a volar.

Estaba decidida, ya había entendido que tenía que hacer…

Le eche un vistazo al cielo,

Que permanecía inundado por recuerdos en blanco y negro,

Y luego le eche un vistazo a tu reflejo en la luna,

Estabas con otras personas y yo ya no estaba,

Pero eso no me importaba demasiado,

Me bastaba con verte sonreír…

Entonces rompí las cadenas y empecé a volar,

Volé tan alto como pude,

Me acorde de vos, de tus palabras, tu mirada y tu sonrisa,

Me acorde de todo lo que me enseñaste, todo lo que vivimos juntas y lo que no pudimos compartir,

Una lágrima se escapo por mi mejilla,

Pero una figura desconocida se paró a mi lado, me tomo la mano y me secó la lágrima.

Entendí entonces que vos ya no secarías mis lágrimas,

Pero que otra persona lo haría,

Claro que nunca te reemplazará, pues eres única,

Pero me acompañará por estos nuevos horizontes que me quedan por descubrir…

Y si en alguna triste y oscura mañana de invierno es a ti a quien necesito,

Te busco con la esperanza de volver a verte y te encuentro…

Te encuentro en mis risas,

Te encuentro en las lágrimas que lloro,

Te encuentro en cada clase de francés,

Te encuentro en cada buena nota y en cada torta de chocolate que como,

pero por sobre todo hay un rinconcito de mi corazón en el que te llevo conmigo y te siento viva, tal y como antes…

Continuaré así con mi vuelo,

Con un poco de melancolía y tristeza,

Pero con la tranquilidad y la alegría de que eres feliz,

Aunque esa felicidad no sea al lado mio…