Eres terrible y dulce fiera indomable.
Diabla perfecta con cara de ángel.
Hueles a fiesta y libertad donde sea.
Dueña de ti, de tu tiempo y circunstancias.
Llevas la música y el ritmo en tus venas.
El merengue, la salsa y la bachata
hacen vibrar impecable tu piel natural
que idiotiza las miradas que te observan.
Eres la escultura perfecta del Arquitecto.
¡Quién no se enamora de tu inteligencia!
Tienes todo lo que el dinero no compra.
Eres ritmo, misterio, belleza y arte.
Me encantas tanto como la noche,
porque hueles a sorpresa y peligro.
Amo perdidamente tu locura,
tus ojos grandes que cautivan,
y esos tus labios color canela
que fueron mi perdición y condena.
Eres perfecta y completa como el café:
elegante, fuerte, aromático y caliente
que sabes convertir mi diciembre en abril.
Por eso te quiero, encanto de mis ojos.
- Autor: Salvador Sosof (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de julio de 2024 a las 16:59
- Comentario del autor sobre el poema: Dedicado a alguien que conocí en Livingston, Guatemala. Una gran mujer, un gran ser humano, hermosa y genial.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 66
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., El Hombre de la Rosa
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