Tu vida merecía mas poemas,
me quedaré con tu amor y tu entrega.
De ti aprendí que el amor no reniega
tu partida, me dejó un gran dilema;
si, se ha ido tu sonrisa de maíz,
tus pasos cortos, tus manos ligeras,
tu voz; como si yo no lo supiera.
¡Dolor y vacío! Y no estuve ahí.
En los brazos de Dios busco tus huellas;
persigo tu rastro en el firmamento.
Gracias por tu amor, gracias por la vida.
¡Puedo ver tu luz, brillas como estrella!
Ya no existe llanto, menos, lamento.
¡A ti! lo debía, madre querida.
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Autor:
Marpoet (
Offline) - Publicado: 8 de julio de 2024 a las 00:21
- Comentario del autor sobre el poema: Los poetas tienden a ser personas muy sensibles. Pero cuando la sensibilidad se convierte en dolor, toca muy profundo, muy adentro. Perder a un ser tan querido como una madre; sin poder despedirte de ella, separado por la distancia, sin un postrer beso, sin un sentido abrazo filial, te deja grabado un eterno epitafio en la memoria, algo así como: " si tan solo yo hubiera estado ahí "... En mi caso, solo el tiempo y la poesía, logran amainar el dolor, la tristeza y el sentimiento de culpa para llevarme a un estadio de paz, amor y agradecimiento. Le entrego este poema también, a todos aquellos que perdieron a su madre o a un ser querido en tiempos de pandemia...
- Categoría: Familia
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., José Valverde Yuste, marha san antonio, Marpoet
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