Dejó de creer en los sueños, cuando descubrió que estos se perdían en la noche.
No quería dormir, por miedo a despertar, porque cuando despertaba no era capaz de volar, como lo hacía en sus sueños...
Y no quiso dormir, y entonces el sueño, se perdió.
Ella lloró, lloró mucho, tanto que sus párpados de hinchados que estaban se cerraron, y sin darse cuenta, se quedó dormida.
Pero entonces el sueño, que andaba perdido, no pudo verla, y no apareció.
Así que, cuando despertó, siguió llorando, hasta formar un río de lágrimas que se fueron secando e hicieron que se quedara ciega.
Ella no quería vivir así, y entonces quiso llorar, pero ya no le quedaban lágrimas.
- Autor: LeMNia (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de julio de 2024 a las 10:14
- Comentario del autor sobre el poema: Cuento de lo más hondo, de cuando ya no se puede caer más.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios1
Lemnia, q fuerte, pero q bella poesía, gracias. Y si, a veces nos toca llorar demasiado, pero dice el refrán que "DESPUES DE LA TORMENTA SALE EL SOL". Saludo cordial querida.
Así es... cuando ya no quedan lágrimas empieza un nuevo camino... Gracias por tus palabras. Un abrazo.
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