El árbol no conmueve
Saber sobre el árbol sí
Saber que alguien escribe sobre él
Invocamos día a día y encendemos las velas
El ojo es una geometría divina
Está en todas las formas que nos ayudan a dibujar
En las esquinas de las mesas donde estrellamos las narices
Busco conmoverme por algún motivo
evocar el alma y sentir su placentera frialdad en el pecho
preguntarme por qué las lágrimas solo se asoman
como si se resistieran a caer
busco ese perfil que ansía ser de mármol
Las velas son para modificar o quizás ampliar esta realidad
como si existiera nada pendiente
es parte de mi existencia imaginarme en espíritu
no pudiendo sostener nada porque no tengo cuerpo
Y siempre el desvío ejerce gravedad
siempre se cumple un mandato donde alguien habla por mí
como si ningún dogma pueda quebrarse
vemos una ilusión y sencillamente la adoptamos
Venero la cornisa para demostrar no se qué
Viviendo con una tarea pendiente
Como si confesión y penitencia no fueran necesarios
Dejando al ojo sostenerse y levitar
Dejándolo llenarse hasta rebalsar
Quizás recreando otro tipo de lágrimas
- Autor: Allen Andree ( Offline)
- Publicado: 8 de julio de 2024 a las 23:47
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Ivette Urroz, Carlos Eduardo, Mauro Enrique Lopez Z., Pilar Luna
Comentarios2
Un ojo muy observador,
El ojo es una geometría divina
Un saludo y abrazo
Un ojo muy observador,
El ojo es una geometría divina
Un saludo y abrazo
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