Soledad

Rucker

Es la soledad misma aquélla que va alimentando el alma.

Puesto que en ese momento en el qué me encuentro entre cuatro paredes.

Mi único acompañante es el silencio, el latir de mi corazón y la mente.

Somos tres en ese lugubre lugar.

Me interrogó.

¿Estoy sólo? 

Somos tres y puede que hasta dos más, está el ángel y el diablo como compañeros.

Se encuentra el bolígrafo que va trazando mis anécdotas, historias vacías para seres sin alma.

¿Sigo estando sólo?

Yo no necesito de seres humanos.

Si sólo hablo con voces dentro de mi interior , con ellos me siento tranquilo. 

A ellos les cuento mis penas y mis glorias. 

Entonces 

¿Necesito compañía? 

¿Necesito de un ser corpóreo?

- No

Esta vez sólo llega a mi inspiración.

Métete entre mis entrañas recorre suave y desenfrenadamente mi mente.

Acaríciame con esa sensación sublime que me brinda la escritura.

Hazme el amor con sólo relatar el suceso más inefable de expresar lo que me acontece.

Esta vez no necesito humo de tabaco, no quiero embriagarme con ese licor barato y llegar al hartazgo .

Sólo quiero ser yo.

Libre 

Pues es el único momento en dónde ese caos se vuelve magia.

Y entonces me vuelvo a preguntar 

¿ Estoy sólo?

Si tengo la felicidad dentro de este lúgubre cuarto soy yo, mis demonios y los sin voz que les doy nombre dentro de mis actos.

 

 

 

 

Rucker

 

  • Autor: Rucker (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 11 de julio de 2024 a las 02:33
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 15
  • Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
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