Novela Corta: El Salto Mortal
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez Sánchez
Seudónimo: EMYZAG
Comenzada: 6 - 11 de julio de 2024…
Publicada: 11 de julio de 2024…
Terminada: 11 de julio de 2024…
Editada: 11 de julio de 2024…
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7020 Palabras 10 Páginas
~ * ~Sinopsis:
~ * ~Holth es un gran alpinista cuando llega a la meta en la cúspide de la montaña Lila y es la más alta con la ayuda de crampones y piolets, su mejor amigo que llega primero a la meta le hace un traspiés y cae al vacío Holth en un salto mortal…que casi muere en el acto…
Sucesos:
- La vida de Holth es un diestro alpinista que posee una de las más bellas amistades con Ralph…
- Deciden ambos alpinistas participar en el evento nacional de la temporada de alpinismo y subir la montaña más alta para ganar una cantidad de 1 millón de dólares…¿Cómo se enteran del evento?
- Holth se prepara física, mental e intelectualmente para subir en alpinismo en la montaña Lila si está siempre al norte…
- Holth deja todo preparado en caso de accidente fatal, y ¿qué hace Holth?...
- Holth desea ganar esa contienda contra otros alpinistas que no son muy diestros en el alpinismo…
- Comienza la subida de alpinismo en la montaña Lila y Holth siente que va a morir en el acto…
- Holth y Ralph se despiden como los mejores amigos y comienza la carrera en escalar a la montaña Lila…
- Ralph es el alpinista que llega primero a la meta, y Holth no lo ve, cree que es él el primero…
- Ralph le hace un traspiés a Holth para que caiga al vacío y Holth cae estrepitosamente al vacío sólo con crampones, pero, sin piolet…
- Holth llega a la meta al caer al vacío en un salto mortal…
Holth es un alpinista diestro. Holth tiene un amigo de nombre Ralph. Holth comenzó desde pequeño en el deporte del alpinismo a practicar. Holth pertenece al club de alpinistas más diestros del mundo, tanto nacional como internacional. Holth decide buscar a su amigo para entablar una conversación inocua y muy intrascendente. Tanto Holth y Ralph, dos alpinistas muy diestros en el alpinismo van camino de rumbo a la montaña y a la cima más alta del país, la cual, se llama Lila. En la montaña Lila, tanto Holth y Ralph llevan sus instrumentos como indumentaria para recorrer a la montaña más alta del país como piolets y crampones en los zapatos. Holth, en el alma no tiene luz ni latidos en el corazón, el espanto no detiene la exasperación en el corazón de los dos. Holth es un alpinista diestro, sabe muy bien cómo caer y cómo tener agarre entre piolet y crampones en sus pies, pero, no sabe una cosa que la amistad es signo de envidias, altercados fríos, de infiel amor y de deseos incoloros. La señal es la vida que lleva a Holth y a Ralph siendo los alpinistas más diestros del club de alpinistas por el sendero más caprichoso, más exótico y donde la competencia es la vida o la muerte. Holth y Ralph llevan toda una vida adiestrando su capacidad tanto física, mental e intelectual en el alpinismo, pero, los dos saben una cosa que, sólo, uno prevalecerá. Tanto Holth y Ralph sienten una sola cosa por hacer y crear que es llegar a la meta como todo alpinista con deseos nuevos en superar la meta anterior y el tiempo en récord. Holth y Ralph llevan una marca récord en el tiempo y cada uno se siente como una fuerte competencia. Holth mantiene su postura y su tiempo como récord superado porque cada vez que sube a la montaña tiene nuevo récord de tiempo. Holth y Ralph con piolet en mano y crampones en sus pies superan de nuevo al alpinismo. A ambos les encanta el alpinismo, miden fuerzas, tanto físicas como mentales y su intelecto aflora de tal forma y de tal manera que, sólo, la inteligencia no explica haber subido a la montaña Lila con tanto ímpetu. Si Holth y Ralph perciben que su instinto se va de éste mundo hacia un nuevo firmamento, se siente y se percibe que el deseo convida en querer subir a esa montaña Lila para su mayor conveniencia en superar el récord del tiempo anterior y, sí, que ambos alpinistas lo superan. La vida de Holth no se detiene en subir y escalar a la montaña Lila la más alta de toda la ciudad porque es la fuerza y la debilidad de Holth, ser un alpinista diestro. La competencia para Holth es su mayor defecto y competir contra él mismo es de suma importancia dedicarse a superar el récord anterior y saber que superar con fuerzas tanto físicas y mentales e intelectualmente concentrado por escalar a la montaña Lila. Si cada pedazo de la montaña Lila, Holth lo conoce como si estuviera en la palma de su mano. Y, sí, que el silencio debate una ira, una fuerza y un decreto a grito de voces como si fuera un secreto que nadie debe de saber ocultando la revelación del mismo. Y Holth logró pertenecer al club de alpinistas nacionales e internacionales de la ciudad. La amistad entre Holth y Ralph se contempla desde muy pequeños, siempre Ralph le hace bromas pesadas a Holth y Holth siempre lo ha perdonado. Es una amistad floreciente y muy viva, pero, la envidia, la competencia y la fuerza intelectual entre ambos alpinistas se siente como un capricho y un deseo en poder ser el número uno y con mejor récord. La amistad es un amor indudablemente fiel, pero, en el instinto sosegado en poder creer en la amistad se pierde todo amor y todo lazo entre dos amigos cuando, sólo, uno será el número uno del mundo de los alpinistas. Si Holth quiso siempre la amistad de Ralph, pero, en el trance de la verdad, sólo, piensa que la competencia es indudablemente fuerte y tenaz, ruda y rauda, pero, sólo, sabe una cosa que si no llega ser el número uno de los alpinistas mundiales, estará eternamente agradecido a la vida por tan sólo haber practicado éste deporte que desde niño le ha llamado mucho la atención.
Tanto, Holth y Ralph caminan en dirección hacia la montaña Lila. Holth y Ralph sienten la osadía de cada uno y ser el número uno del alpinismo, pero, aunque no se puede, sino que uno de los dos puede ser el número uno del alpinismo, la competencia está a flor de piel. Holth y Ralph caminan despacio y con calma hacia la dirección más fija de la montaña Lila. Holth y Ralph no detienen su paso hacia la montaña Lila, si hay que subir peldaños y un umbral arenoso cuando crece la marea alta, sube la arena al umbral. Mientras que, Holth y Ralph van de camino con rumbo fijo hacia la eternidad de enfrentarse a una montaña más alta, sí, a la montaña Lila, no se detiene su paso hacia la misma competencia entre, Holth y Ralph. Holth y Ralph compiten en el afán de ser el número uno del alpinismo, pero, ninguno de los dos saben una cosa que ya existe un gran alpinista mundial. Holth y Ralph van subiendo el camino hacia la montaña Lila, la más alta de la ciudad, cuando de repente, ambos alpinistas observan un rótulo de un evento, el cual, ganará el alpinista que llegue a la meta en la montaña más alta Lila y obtendrá un millón de dólares por ganar la meta. Cuando, Holth y Ralph no detienen su andar ni su pensar en competir en dicho evento. Ambos alpinistas deciden participar en el evento nacional de la temporada del alpinismo y subir la montaña más alta para ganar una cantidad de un millón de dólares. Tanto Holth y Ralph deciden participar del evento del alpinismo para ganar y obtener un millón de dólares por haber llegado a la meta de subir a la montaña más alta llamada Lila. Mientras que, Holth y Ralph recorren por quinta vez la montaña Lila para practicar y escalar a la montaña más alta, llamada Lila. El alpinismo es un deporte en escalar, ya sea, en terrenos rocosos o helados en la alta montaña. El evento nacional en la montaña más alta llamada Lila, Holth y Ralph se aferran en ganar la contienda, pero, la competencia es muy fuerte y muy dura entre los más grandes y exitosos alpinistas mundiales. Tanto Holth y Ralph contemplan la famosa idea en participar del evento nacional del alpinismo en la ciudad y entre ambos una competencia que se da desde pequeños para poder ser el número uno en alpinismo. La amistad entre Holth y Ralph se da desde ambos muy pequeños, pero, siempre ha florecido la competencia, la envidia por querer ser el número uno de los alpinistas de la ciudad. Mientras que, Holth y Ralph se dedican de lleno en ser el número uno en alìpinismo, no se preocupan por los otros alpinistas que, también, tienen mérito y crédito en el deporte del alpinismo. Holth y Ralph se sienten como dos niños jugando al alpinismo, pero, su instinto de hombres ya maduros y con edad se aferran al afán de creer que la competencia es a muerte y que la vida sucumbe en un trance delictivo cuando en el percance se debate en una real, pero, muy cruel competencia. Holth y Ralph son los amigos inseparables, pero, muy unidos en el alma y en el corazón, pero, ser el alpinista número uno los lleva por el camino ambicioso y lleno de codicias extremas. Cuando, en el trance de la verdad, Holth y Ralph, con una amistad que los une y que no los diversifica, se llevan de lo más bien y es extraño el parecer que nunca jamás se van a separar ni bifurcar en el coraje de competir uno con el otro. Después de la gran amistad entre Holth y Ralph la competencia era sólo un desánimo incongruente. Si la vida de Holth y Ralph quedan como el tiempo y como el deseo en converger el destierro hacia la montaña Lila por realizar el alpinismo como el deporte más fabuloso y más extraño que, al parecer, se edificó como la competencia número uno entre Holth y Ralph. Si Holth y Ralph quedan a la dulce intemperie en caer sobre la triste codicia y la envidia como competencia más exacta y más efervescente entre dos, cuando, sólo, uno podrá ser el número uno.
Holth, en el afán por poder ser el número uno en alpinismo, debate una conmísera mala atracción en creer en el suburbio autónomo de su corazón, ser el número uno en alpinismo. Holth se prepara, tanto física, mental e intelectualmente en la preparación para subir o escalar a la montaña Lila, complementamente, hasta llegar a la cúpula y saber que es el ganador de la meta. Cuando, en el afán de dar una salida se debe a que el reflejo en el espejo por querer ser como el horizonte o como el pináculo en el mar escondido, sólo, Holth quería ser el número uno en la historia del alpinismo. Holth se prepara mentalmente como un alpinista insolvente, fructífero y lleno en el afán de querer obtener la meta y llegar a ser el número uno en alpinismo. Si Holth, sólo, presiente mentalmente que la fuerza es única e insustituible como la verdad de que el hielo se congela y su corteza es más fuerte que un sólo líquido, así se prepara mentalmente Holth. Holth, en el afán de dar una sola salida, sólo, piensa en la fuerza indeleble de una dureza en sólo llegar a la meta, ganar y obtener un millón de dólares por ganar en alpinismo. Holth, en el alma, se prepara intensificamente para ser el número uno de los alpinistas, si, en el afán de otorgar una meta reciente Holth escalar a la montaña Lila. Si finalmente la mente de Holth acaba siendo como la misma fuerza en el corazón. Mente y corazón, corazón y mente. Y las fuerzas físicas de Holth con el piolet en manos y con los crampones en los pies intensifica más la osadía en creer que la fuerza física se debe a que llegar a la meta es irracional. Holth es un alpinista diestro, pero, en el alma de un alpinista, se siente en el cielo, es como tratar de volar lejos y ser tan inalcanzable como un sólo amor en el corazón. La vida de Holth se debate en una pelea, en una contienda o una camorra por creer que tiene que demostrar sus dotes mental, física e intelectualmente. Holth se prepara para escalar a la montaña Lila intelectualmente con un sólo entendimiento de su propio instinto. Holth cree que en su naturaleza para ser un alpinista diestro, se encrudece su forma y su manera en ver al cielo inalcanzable, pero, por una meta que desea lograr. Holth, tanto, mental, física e intelectual, se prepara magníficamente atrayendo lo que enreda en sus pensamientos, en su fuerza y en su capacidad en desear ganar la meta honestamente, como siempre. Holth, en el alma, quedó como irrumpir el destino, da una fuerza espeluznante y estrepitosamente en el deseo, en el convenio se da la fuerza, la inteligencia y la honestidad en querer ganar la contienda por llegar a la meta y es en la montaña Lila. Y, la dirección en la montaña Lila, es siempre al norte, sí, siempre al norte. Holth escala hacia el norte más y sobre todo en el deseo en converger hacia la más maravillosa montaña Lila llenando de expectativas sus ilusiones, su capricho por ser y querer ser el número uno de los alpinistas. Holth, sólo, desea con fuerza e ímpetu escalar y llegar a la meta pensando en la capacidad mental, física e intelectual para poder demostrar que es el número uno de todos los alpinistas. Holth le advierte a su fuerza, a su inteligencia, a su intelecto, a su capacidad que se va a enfrentar a algo muy poderoso y es escalar a la montaña Lila en son de ganar la contienda, la camorra y el altercado. Holth sabe escalar y puede escalar hacia el norte conociendo cada parte, cada roca, con piolet en mano y crampones en los pies para poder escalar a la montaña Lila y poder ganar la contienda. La camorra está entre el pensamiento, el intelecto y la capacidad física, tanto de Holth y Ralph al realizar la peor competencia para poder ganar la meta y obtener un millón de dólares por haber llegado a la meta. Holth, con amistad con Ralph, van en busca de la montaña Lila para competir en el alpinismo, practican juntos como dos hermanos, pero, la amistad, algún día, saldrá a flote que es competir y engañar falsamente al amor en amistad.
Holth es un alpinista inteligente, es padre de familia y tiene dos hijos en edad adulta. Holth teme por su vida como un alpinista diestro, pero, se aferra más a lo desconocido que por lo conocido en la montaña Lila porque a la montaña Lila la conoce como la palma de su mano, pero, no sabe futuro. Y, por eso, Holth se prepara mental, física e intelectualmente, con una capacidad extrema, un intelecto sobrenatural y una sensación de superioridad con una competencia innata, pero, muy fuerte en el afán por competir en la montaña Lila y por un millón de dólares como premio. La vida de Holth se aferró en desear ganar la batalla entre dos buenos y excelentes alpinistas, sí, entre Holth y Ralph. La vida de Holth se vio atemorizada, espantada, insolvente cuando una noche de verano y en su lecho comienza a pensar, a analizar e imaginar, ¿qué será de la vida de su familia si cae al vacío como un salto mortal y muere en el acto?. La vida de Holth comienza a pensar en dejar preparado todo en caso de accidente fatal como un salto mortal en la montaña Lila, aunque, él, ya, había practicado muchas veces. La vida de Holth y Ralph se intensifica más y más por creer que cada uno es el mejor en alpinismo, pero, no en competir y practicar el alpinismo en la montaña Lila. Holth prepara todo a la llegada de su quizás, muerte repentina como un salto mortal en la montaña Lila que es a lo que le teme Holth por escalar a la montaña Lila. Holth tiene a su familia preparada en caso de accidente fatal como un salto mortal en la montaña Lila. La contienda comienza en la competencia más insolvente, más ineficiente y más infructuosa en que el sol nace y no deja de existir jamás. Holth y Ralph, en el alma, se sienten como la peor competencia autónoma por poder creer ser el número uno en alpinismo, pero, en el alma de cada uno se aferran para ser el número uno en alpinismo. Cuando, en el alma de la mala o buena suerte, se debate la vida de Holth y la de Ralph, por igual. Holth prepara un testamento dejando pertenencias físicas, tanto físicas como morales, fuerza física, mental e intelectual de cómo practicar el alpinismo. La vida para Holth era inconsecuente, intrínseca y muy indeleble dejando vida, corazón y alma en el deporte del alpinismo y, con piolet en mano y crampones en los pies salta, escala y sube a la montaña Lila en cuestión de romper tiempo en récord. El cuerpo, la mente y el intelecto de Holth, sólo, acecha con ganar la meta y obtener un millón de dólares y todo por escalar a la montaña Lila en un tiempo corto y más que el anterior. Holth intensifica la forma, la manera y la atracción para poder escalar esa montaña y ganar la contienda, la batalla y la camorra hasta poder llegar a la meta. Holth no sabe una cosa que el tiempo corre como las manecillas en el reloj, esperando que Holth al tiempo le gane la astucia y que pueda ser raudo para ganar la contienda. Holth no detiene la casería del intelecto, del sentimiento, del pensamiento en capacidad para poder ganar la batalla y llegar a la meta. La vida de Holth comienza en derruir, pensar, atraer y en amar al deporte del alpinismo para poder creer ganar la batalla. La vida comienza a caer sobre la batalla, el pensamiento, la capacidad y el altercado hasta llegar a la misma meta y para ser el alpinista número uno en la ciudad. La vida comienza a enredarse cuando la competencia es fuerte como la amistad entre Holth y Ralph. La competencia conlleva una indeleble atracción en querer ser el número uno en el deporte del alpinismo, pero, Holth y Ralph mantienen una amistad por años, la envidia, la competencia, la ira, ¿podrá separar a Holth y a Ralph? La vida queda a la intemperie, a la barbarie y al tiempo sosegado entre querer o llegar a ser el número uno en alpinismo. La competencia es fuerte, pero, con corazón en mano, intelecto mental y físico, tienen todos la capacidad para ser el número uno.
Holth petrifica su forma, su manera y la atracción en observar la conducta, la capacidad y el intelecto de otros alpinistas que son la competencia más fuerte. Holth estudia la forma para poder ser el número uno en alpinismo y demostrar que debe aprender la capacidad que tienen otros para poder llegar a la meta. Holth comienza a practicar, sí, junto a su amigo inseparable Ralph. Ambos desean ser el número uno en alpinismo y comienzan a deliberar que la competencia es tan dura y fuerte que cada uno de los alpinistas tiene en su forma la capacidad de ser el número uno, pero, Holth y Ralph llevan la delantera. Holth desea en buen sentimiento que Ralph gane la contienda, aunque él pierda la batalla, así es la vida. Holth se prepara para continuar la atracción por observar la conducta de otros alpinistas cuando el golpe y el salto es mortal como una muerte inesperada. Holth comienza a realizar la faena y estudiar la conducta ajena de otros alpinistas cuando acecha con devorar el alma o al mismo cielo, tan inalcanzable, como esa meta al llegar fríamente a la cima de esa montaña llamada Lila. Holth prepara su estocada más fuerte junto con el aprendizaje de otros alpinistas, los cuales, forman parte del club nacional de alpinismo de la ciudad al igual que Ralph. La vida para Holth es observar que la vida es competencia, es fuerza y muy rauda en hacer de la vida y llegar a la meta. La vida para Holth comienza a enriquecerse de un espanto seguro cuando, Holth observa la conducta ajena de otros alpinistas, los cuales, son mejor o tan buenos que él y que Ralph. La vida para Holth comienza a hacer guerra, batalla en la contienda y en la camorra por querer ser el número uno en alpinismo. La vida para la amistad comienza a derruir, a lastimar y querer ser como el primer capricho de una soledad que comienza en una competencia tan fuerte como tan raudo es el tiempo o es el récord que desean combatir o mejorar. La vida comienza en querer solventar la competencia como una veloz, rauda y tenaz en mejorar el récord anterior. La vida comienza a decaer a enfriar y a entregar los últimos cartuchos de una vida escalando montañas para subir y llegar a la meta en cuestión de romper récord. El tiempo cero queda a la deriva, a la suerte y a la gran sorpresa que tiene el destino en hacer romper el récord en cuestión de menos tiempo que la vez anterior cuando, Holth escaló a la montaña Lila para conocer el trayecto o el camino a seguir practicando para mejorar el tiempo récord. La vida queda a la intemperie, al deseo, a la avidez y a la codicia cuando Holth quiere ser el número uno de los alpinistas, pero, todo queda como una dulce y fría competencia. Holth conoce la conducta ajena de otros alpinistas, pero, sin saber una cosa, que su capacidad física, mental e intelectual se aferran en competir y no en ganar, eso es magnífico porque se compite por competir, pero, ganar es un trofeo que solamente uno puede obtener sin menospreciar a nadie y a otros alpinistas de la misma habilidad y potencia. La insistencia de Holth en observar la conducta ajena o en las pericias del alpinismo lo llevan por el sendero más amargo en entrever que la vida comienza a aflorar lo que decide saber y estudiar acerca de la vida de otros alpinistas. Holth sabe una cosa y es que en el alpinismo es fuerza física, voluntad certera, intelecto trascendental y un nuevo comienzo, que la vida comienza a diluir la debilidad en más fuerza física y en más voluntad para poder realizar con piolet y con crampones llegar a la meta a continuar y con un intelecto astuto, raudo, tenaz y tan ávido como el mismo deseo que la vida comienza a derruir. Y, Holth, con la enseñanza de esos otros alpinistas, desea ser el número uno de toda la vida, siendo el viejo aprendiz que con astucia y con ávidos momentos en la vida, comienza a decaer entre lo aprendido y lo demostrado.
Casi llega el momento en que el alpinismo se mide fuerza a fuerza, mente con mente, intelecto contra intelecto. Y Holth se aferra al frío desconcierto en comenzar una carrera en escalar a la montaña Lila con competencia fuerte con otros alpinistas y con Ralph. Si en el alma de creer en la certeza se debe a que el instinto sosegado de Holth es fuerza y voluntad, avidez y raudo en el tiempo récord. Holth, en el instinto, se aferra al deseo tan efímero como poder lograr llegar a la meta en el menor tiempo que su tiempo anterior cuando marcó en el reloj. Y, Holth se va preparando con piolet en mano y con crampones en los pies para mejor fuerza y voluntad para tener el agarre más fructífero y más eficaz si ya conoce cada escalada en la montaña Lila. Y, Holth se aferra al deseo del sol y a la lluvia mortal deseando no caer al vacío en un salto mortal que lo pueda dejar muy gélido y casi muerto en el acto. Holth y Ralph van directo hacia la montaña Lila, si hay que subir unos peldaños y un umbral arenoso, porque cuando crece la marea se llena de arena el umbral. Holth y Ralph se sienten como un juego de niños jugando, sólo, al alpinismo. Tanto Holth y Ralph se sienten como la primera vez cuando ese deporte del alpinismo los llevó hacia la magia trascendental de un sólo juego casi mortal. Holth y Ralph suben el umbral para llegar a la montaña Lila. Ambos deciden hablar por última vez de la competencia y expresan cada uno que es una competencia muy fuerte y que otros alpinistas nacionales del club son tan fuertes como mejores en el alpinismo y que pueden ser el número uno en alpinismo. La vida comenzó a diluir la fuerza y la capacidad intelectual de cada uno, presentar un cuadro y tan distintivo como el poder ser el número uno por cada uno de los alpinistas. Los alpinistas discurren y transcurren en el fondo de sus intelectos y en la fuerza en saber que el silencio es sabio. Tanto Holth como Ralph se sienten como en la misma tempestad y entre el ojo del huracán un silencio atroz que hace desaparecer a la vida en cuestión de un segundo. Holth y Ralph comienzan a subir los peldaños y el arenoso umbral sin detener su andar. La vida para Holth delibera en saber una cosa que la fuerza, la mentalidad y el intelecto juntos van de la mano y que el destino los une más y más en señal, en símbolo de llegar a la meta y en lo que se propuso ganar Holth como el mejor alpinista de la ciudad y queriendo ser el número uno. Holth y Ralph comparten la misma opinión en un secreto que grita a voces abiertas en el mismo cielo por donde se llega la cima de la montaña Lila. Holth y Ralph comparten la misma competencia en cada uno de los pasos para ser un buen alpinista y se debe a que el reflejo en el espejo por ser un buen alpinista es con la fuerza, la mentalidad y un intelecto sobrenatural. La vida para Holth se debe a que el tiempo transcurre como la pesadez y la fuerza en escalar a esa montaña llamada Lila. La vida para Holth y Ralph se mira sobre el mismo reflejo del espejo por creer caer en un salto mortal donde mueren en el acto. Tanto, Holth y Ralph se preparan para escalar a la montaña Lila, sucumbiendo en un enlace total cuando la vida marca una meta, un símbolo y una señal en llegar a la cima para poder obtener el premio de un millón de dólares y el logro de ser el número uno de los alpinistas del club de la ciudad. La vida marca señal, trayecto y llegada a la meta si ya, Holth y Ralph conocen cada pedazo de roca de la montaña Lila para poder llegar a la cima. Holth en la competencia se prepara para escalar como alpinista de la montaña Lila con piolet en mano y crampones en los pies, esperando poder triunfar y llegar para ser el número uno de todos los alpinistas de la ciudad. Holth y Ralph y los otros alpinistas comienzan la faena para poder escalar la montaña Lila en un tiempo récord.
Holth y Ralph con corazón en mano pertenecen a la vida del alpinismo. Holth y Ralph mantienen la última conversación antes de escalar a la montaña Lila. Holth se despide de Ralph deseándole las mejores de las suertes porque la suerte ya estaba echada para poder sobrevivir a un salto mortal o poder llegar a la meta. La vida de Holth y Ralph conlleva una atracción por ser ambos alpinistas, que la vida los ha preparado para poder llegar a la meta y ser el número uno de todos los alpinistas de la ciudad. La vida para Holth promete ser la mejor alpinista al igual que promete Ralph. Holth y Ralph se despiden automáticamente, pensando e imaginando cada uno en llegar a la meta y poder ser el número uno de los alpinistas de la ciudad. Holth y Ralph se despiden amistosamente y sin detener su caminar hacia la montaña Lila para escalar y llegar a la meta. Holth le confiesa a Ralph que la competencia entre ambos ha sido siempre fuerte y que desde pequeños admira la fuerza, la inteligencia, el físico y el intelecto que posee Ralph y viceversa, Ralph le confiesa lo mismo a Holth. Ambos alpinistas son dos oponentes y dos contrincantes muy fuertes en el afán de escalar a la montaña Lila y que están en la suerte para poder sobrevivir del embate, del salto mortal y poder llegar a la meta sin complicaciones. Holth le confiesa a Ralph que el ímpetu por demostrar es la fuerza y la debilidad para ser el número uno de todos los alpinistas de la ciudad cuando sin oponer la competencia compiten y demuestran que pueden ser el número uno. Ralph queda callado, pensativo, con un numen en mente y desea ser el número uno. La vida para Holth y para Ralph es que comienza la competencia al fraguar la vida como competidor, como fuerza, tanto física, mental e intelectual. La forma en atraer la competencia a la vida de Holth y Ralph comenzó desde muy pequeños cuando, sólo, les gustaba saltar y saltar para subir por los peldaños en el arenoso umbral de siempre hacia la montaña Lila. Si Holth y Ralph mantienen una amistad desde pequeños, la despedida entre ellos fue muy dramática llegando casi a tragedia. La despedida entre Holth y Ralph mide fuerza, mentalidad, intelecto, capacidad y sin temor se convierten en dos oponentes, dos contrincantes y dos adversarios del alpinismo. La vida comienza a enfriar las fuerzas en debilidad hasta lograr superar para llegar a la meta y con piolet en mano acercarse al triunfo deseado. La vida para Holth es intrínseca, es indeleble, es mortal y es muy trascendental y todo porque es un alpinista de alto calibre y es el más diestro de la zona y de la ciudad siempre escalando en la montaña Lila. La vida para Holth se aterra en saber que desea en su más recóndito corazón ser el número uno de los alpinistas en la ciudad. Ralph se despide de Holth esperando ganar la contienda y aferrarse al triunfo en obtener el premio de un millón de dólares y ser el número uno de todos los alpinistas de la ciudad. La vida comienza en acelerar la contienda, ya casi queda media hora para el comienzo en escalar a la montaña Lila y saber quién es el ostentoso en obtener un millón de dólares y ser el número uno en alpinismo. La ciudad se prepara para observar la gran escalada en escalar a la montaña Lila y saber quién es el merecedor de la presea en ser el número uno de la ciudad. Ralph continúa despidiéndose de su amigo Holth y le expresa que la vida compite con uno mismo y si uno mismo compite con la vida es porque deseas ganarle a la vida y es el primer error que comete el ser humano porque la vida es más sabia que todo el intelecto. La vida para Holth se llena en querer ser el número uno, pero, sin saber ni sospechar que ya existe el número uno y que lo ha de conocer aproximadamente alrededor de una hora en escalar a la montaña Lila. Holth se despide de Ralph asintiendo con la cabeza y deseando que la suerte lo acompañe.
El sentimiento de Holth es estar preparado para combatir, competir, ganar y ser el mejor de todos los alpinistas, pero, hay un alpinista que le gana la contienda. La vida de Holth comienza en apretar, acelerar, amarrar y atar la vida a su propia vida cuando falta poco para subir y escalar a la montaña Lila. Holth con piolet en mano, crampones en los pies y toda indumentaria de alpinismo decide retirarse, pero, en vez de retirarse decide seguir la contienda por escalar a la montaña Lila. Holth comienza la batalla y con piolet en mano sube su primer crampón a la montaña Lila, agudiza la fuerza tanto física como mental y su intelecto está a más de 100 IQ´S. La capacidad de Holth para escalar a la montaña Lila se debe a que su intelecto aflora la inteligencia, la explicación, la agudeza en poder solventar calor, frío, viento, temores, sinsabores, miedo y pavor, pero, no, el miedo no se hizo para Holth. Tanto Holth como Ralph comienzan a escalar a la montaña Lila, cada uno en su lugar. Holth espera llegar primero a la cima de la montaña Lila y ser el número uno en alpinismo con piolet en mano y crampones en los pies deseando observar que es la fuerza, la mentalidad y el intelecto más astuto, más eficaz, más tolerante en escalar a la montaña y poder llegar a la meta. La vida en batalla en alpinismo de Holth comienza con piolet en mano y crampones en los pies hasta poder escalar a la montaña Lila deseando descubrir, conocer y saber quién es el número uno de los alpinistas de la ciudad. La vida de Holth comienza a deliberar, a fraguar, a inventar una salida prominente, un altercado frío y un evento sin precedente para demostrar quién es el número uno de todos los alpinistas de la ciudad. La vida de Holth comienza a aferrarse a la ilusión que posee su corazón en demostrar que es el número uno de los alpinistas, pero, sin saber ni sospechar que un alpinista y muy reconocido llega a la meta primero que el mismo Holth. La vida de Holth se aferra a sentir, a presentir y a deliberar la forma más atrayente en atraer el triunfo y poder llegar a la meta para obtener un millón de dólares. Holth comienza a escalar fuertemente y le queda media hora para llegar a la meta y a su triunfo. Holth está con piolet en mano, desenfreno en los pies con crampones y un intelecto fugaz, indeleble, mortal y muy eficaz. Holth llena a su corazón de vitoreos por querer llegar y ser el número uno de todos los alpinistas de la ciudad. Holth llega a la mitad de la montaña Lila y se aferra más y más en ganar la contienda y la batalla, pero, ya un alpinista ha llegado en primer lugar a ganar la presea, el premio de un millón de dólares y poder ser el número uno en alpinismo. La vida es para Holth como un altercado frío, como perecer en su propio pensamiento, en el sentimiento y en su intelecto morir de un espanto tan seguro como poder sobrevivir en un delirio delirante, pero, Holth cree que es el número uno y quien llega número uno hacia la cima de la montaña Lila. Holth pertenece al delirio, al cuerpo inerte, flotando, a la deriva y todo amarrado a una cuerda Kernmantle desde la cima de la montaña Lila para obtener resistencia y flexibilidad. Holth mantiene la firmeza, la dureza y la fiabilidad en querer solventar la manera en que toma la cuerda con su mano izquierda y con piolet en la mano derecha para poder llegar a la meta. Los crampones adheridos firmemente a la roca tienen la eficacia, la tolerancia, la durabilidad y la fuerza para poder perpetrar la forma en escalar a la montaña Lila. Holth llega a la meta después de escalar una hora en la montaña Lila y cree que es el número uno por llegar de la contienda y de la batalla en escalar a la montaña Lila para poder obtener la presea o el premio por un millón de dólares. Holth no calma en tempestad su llegada en la cima de la montaña Lila cuando llega ya, encuentra a Ralph, el cual, le pertenece el título por ser el número uno de todos los alpinistas de la ciudad.
Holth llega a la meta sin, apenas, mirar que ya Ralph había sobrevivido y llegado a la meta en cumplir su sueño por ser el alpinista número uno de la ciudad. La vida de Holth se siente decepcionado, friolero e insípido cuando sus ojos miran a la cima de la montaña y, sólo, ve a Ralph por haber llegado en primer lugar y demostrar ser el alpinista número uno. Ralph con competencia en mente, con intelecto directo y con inteligencia innata, con fuerza, mente y corazón ha ganado la contienda en escalar a la montaña Lila. Holth mira, observa y envidia a Ralph, pero, no queda de otra que aceptar su derrota cuando llega a la cima de la montaña lo que perpetra es lo peor, para Holth. Ralph le hace un traspiés y Holth cae al vacío con un salto mortal que casi muere en el acto. Holth no piensa, delibera, imagina ni fragua lo que acaba de hacer su mejor amigo de toda la infancia, de la vida y de corazón abierto. Holth sin piolet en mano, sin fuerza ni mentalidad ni intelecto eficaz se torna exasperante cuando Holth cae al vacío y presiente que su vida acaba y que un alpinista no le teme a la muerte ni en el acto ni al vacío ni al salto mortal que acaba de realizar Holth. Holth cae directamente al vacío de la montaña Lila. Todo espectador queda atónito, estupefacto, indirecto, pero, muy eficaz cuando vitoreando la vida con aplausos queda la vida de Holth al caer al vacío. Holth comienza a llorar por caer y sustenta lo que siempre no vio que la competencia era amarga entre la vida de Ralph y él. Holth mira con ojos de desilusión a su mejor amigo y cayendo al vacío, sólo, piensa que la vida no calma pesares, deseos, competencia, pensamiento, sentimiento, fuerza, mente, intelecto y capacidad sino que el primero que llega ése es el número uno. El alpinismo para Holth era lo máximo, magnífico y lo real hasta que mira sin pasiones a los ojos de Ralph. Holth por caer estrepitosamente al vacío hacia el sur en la montaña Lila siente que el deseo se convierte en un extraño perecer cuando transcurre y discurre lo que comienza en dejar caer la vida, morir en el acto y perder el triunfo. Holth cae al vacío y piensa en sus hijos, en su familia y que el alpinismo quizás no era para su vida. El temor en Holth y el pavor hacia el mismo abismo o precipicio en el sur de la montaña Lila se aferra al viento frío, al álgido porvenir de una muerte segura y de un triunfo que quedó, sólo, en el pasado en la vida de Holth. Holth quedó sin pensamiento, sentimiento, fuerza, mente, intelecto, inteligencia y sin capacidad en querer ser el número uno de todos los alpinistas de la ciudad observando que su cuerpo queda inmóvil, inerte en el viento con la fuerza de gravedad por caer al vacío. La vida para Holth comenzó a caer estrepitosamente cuando vio a Ralph en la cima de la montaña Lila y quiso ser el número uno de los alpinistas, pero, la vida, el camino, el deseo convidó y pudo conspirar para poder ser el alpinista número uno cuando, Holth llega en menos de un minuto al suelo y al sur de la montaña Lila. Los espectadores vitoreando preocupados por la caída de Holth hacia el suelo, pero, Holth con fuerza, mente, inteligencia y poder dejó en la cima de la montaña Lila su piolet amarrado con la soga y en menos de un minuto quedó Holth suspendido en el aire a cinco centímetros del suelo ganando la contienda y ser el número uno de los alpinistas de la ciudad porque una de las reglas del evento era escalar y bajar la montaña Lila y el primero que baja es Holth. Ralph rápidamente llegó en segundo lugar y el primer lugar le correspondió a Holth. Holth y su triunfo es vitoreado por todos los espectadores y su fuerza, mente, intelecto e inteligencia se halla en 100 IQ´S de capacidad porque llega al vacío e irrumpe el vitoreo sin permitir ni dejar pensar a Holth, sólo, él piensa en el triunfo por ser el número uno y haber ganado la batalla y la contienda por ser el alpinista número uno de la ciudad.
La ciudad se viste de gala, glamour y de elegancia cuando el tiempo yace en el olvido de una competencia, contienda, batalla y una camorra ideal en querer ser el alpinista número uno de la ciudad. Holth comienza a ser feliz sin importar y olvidar a aquel suceso en la cima de la montaña Lila con Ralph porque el vitoreo de los espectadores lo lleva a la cúspide de la fama, del triunfo y la ostentación honorífica de la presea y el premio por un millón de dólares. La vida de Holth comenzó a florecer, a triunfar y, por haber llegado a la meta, obtener el título de ser el alpinista número uno de la ciudad. Holth con su fuerza, mente, intelecto, inteligencia se siente como albergar en su propio corazón la vida misma y la fuerza física con piolet en mano dejando inerte a la vida sin temor alguno y sin más fuerza que los propios latidos de su propio corazón. Holth mantiene la esencia, la honestidad y la virtud para ser el número uno de los alpinistas en la ciudad. La vida de Holth cambia drásticamente con el triunfo y Ralph, el cual, llega en segundo lugar minimiza su popularidad ante los espectadores y es arrestado por la policía por atentar contra la vida de Holth. Holth comienza su triunfo y mirando de cara al sol llega a ser el número uno de los alpinistas. Holth a sus hijos les cuenta su historia como un cuento sin final porque la vida continua. Holth recuerda, todo, como si fuera ayer cuando, Ralph en competencia casi siempre le ganaba en la contienda, en la camorra y en la batalla por querer ser el alpinista número uno para competir y ganar. La vida de los dos jóvenes era una vida prometedora de un porvenir incierto y de una vida certera, pero, la vida para Holth y para Ralph se convirtió en un dolor de cabeza cuando por competir se aferran a la idea por querer ser el mejor cada uno, sin saber ni sospechar que algún día competirán uno con el otro por un evento trascendental y todo por un millón de dólares como presea y premio por llegar primero a la meta. La vida de ambos jóvenes quedó marcada trascendentalmente en un cometido de un hecho insolvente, pero, muy deliberado cuando Holth gana la contienda por escalar a la montaña Lila combatiendo con Ralph. Holth con fuerza, mente, intelecto e inteligencia sabe que el alpinismo es un deporte extremo y que, sólo, es feliz cuando logra ganar la contienda, la camorra y la batalla a su amigo Ralph obteniendo un millón de dólares en premio. Holth, con ojos llenos de pasión, mira directamente a la montaña Lila y sabe una cosa, que ser el número uno en alpinismo fue cuesta arriba y como bajó rápidamente, así fue, su triunfo más logrado y sin querer regresar al pasado quedó Holth en la forma más débil del hombre por querer ser siempre el primero en todo aunque fue un salto mortal.
FIN
- Autor: EMYZAG (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de julio de 2024 a las 00:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 8
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