'En la primavera, florece nuestro amor,
bajo el divino cielo, emerge tu esplendor.
Flores crecen al son de mi corazón,
y mi vida se completa ante tu devoción.
En el verano, en prosa glorifico esta pasión,
y como Vivaldi no puedo explicar este ardor.
Mis versos ilusionan nuestro amor,
pero al final solo fue una ilusión.
En el otoño, cuando se quiebra la pasión,
como hojas al borde del cañón.
Yo te quise, mi amada obsesión,
mi Julieta, ¿dónde está mi corazón?
En el invierno, bajo el manto de desolación,
¿Cómo lograré olvidarte, dime, mi amor?
Y en tu misericordiosa compasión,
¿Cómo puedo cesar de amarte, dime por favor?'
Comentarios2
Un poema que suena muy bien y se lee mejor todavía
Un saludo
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