Mi perversa debilidad

Hicimos un acto sexual con sadomasoquismo erótico

porque me agarraste los labios y arrancaste su sangre Me besaste desnuda y golpee tu cuerpo con mi alma Me arranco los senos con su boca

Me penetró el cuerpo y  le dije quiero que me curves el ombligo para que ardas conmigo y sellemos la eternidad

a veces parece como si se convirtiera en Satán para introducirme sus cuernos por mi flor  desojando sus órganos sexuales y luego sus manos me arrancan el  pecho y nos besamos desnudos

tú me hincas los dientes en mi hombro yo te caliento con mi aliento y desenfundo mi talento y tú me haces tuya cruelmente nos comemos nuestras lenguas dejando sangrar la lujuria empapandonos por completo en la pasión pero a la vez derramamos nuestros deseos

 Tu eres mi Satán le grito entre gemidos al oído.

Y el me susura  yo soy tu diabólica tentación!

Por hacerte el amor como un ángel caído y en  tus brazos me haces arder y penetramos nuestras bocas a la vez asiendo que nuestras lenguas y nuestros labios cansando  bailen  entrelazados una vez más.

y cuando estamos a punto de llegar al orgasmo y nuestros cuerpos están empapados de sudor  yo 

Te digo Lucifer posee mi cuerpo. en sangre y en placer que cuando arda mi vientre se abrirá el capullo de mi flor

y desojando mi ardor

nazca el vástago sexo

que llega a mis brazos

y lo beso

 después de todo

es un placer que ha nacido bajo nuestras sombras

para ser déspota entre la tierra y el infierno

luego pronuncie una creencia asu oído que decía

el amor entre diablos es tan profundo que es la parte entre dos de los enfermos más adictos al sexo que a la vez tienen los sueños más seductores

cuyo fruto es la voz que arde entre llamas

y entre el más profundo acto sexual

para violar al verso

y a sus letras

haciendo un poema que arde en tinta

y se corre en frases

cuyo final es el camino al placer

para después actuar y encender el mechero

y quemarnos en palabras

y besarnos con el humo de nuestro alientomientras tiemblan los simientos tú y yo nos perdemos en el volátil placer.

cuyo final es matarnos con nuestra lujuria piel con piel y cuerpo a cuerpo entre una llovizna de sudor que deja a nuestro paso suspiros entrecortados y sicatrices sangrantes en tu espalda si al final de cada acto tu y yo morimos fucionados como queriendo hacer eterno esos minutos así  cada noche de luna. Tu eres mi debilidad.