Día 28-07-2023

Anne Black

 

Volver

El dilema es el principio que me deja pensando y pensando diferentes comienzos. Hasta que me gana el cansancio y termino por no escribir nada, o muy poco. Retomo cuando me nace volver y otra vez me quedo sentada, con las manos quietas y el Word en blanco. Desvariando sin llegar a los hechos, sin concluir mi cometido. Apago el velador apoyado en el escritorio, cierro mi computador y me quedo un rato a oscuras, al compás de la tranquilidad que se respira aquí. No por mucho tiempo, porque enseguida aparece aquel sábado de madrugada e interrumpe mi paz para hacerme recordar a qué vine. No obstante, te juro que no sé cómo empezar.

Es tan fuerte y nunca he deseado con esa fortaleza que Dios me devuelva algo que su ley me robo; tu vida, tus ojos, tu cuerpito frágil.

No es que todavía esté en la fase uno del duelo, pero tampoco voy a decirte que pude aceptarlo, porque lo he intentado y no he podido. Creo que me quede estancada en la fase tres. Y no sé si sea eso lo que no me deja continuar y me mantiene el alma hundida en tristeza. La verdad es que tampoco importa en demasía que pase conmigo. Porque como ya sabes, es inútil volver a repetir este sentimiento abatido, cada vez que me siento aquí. En ocasiones me pregunto con qué objeto continúo narrando esta historia, y suelo dudar si ya lo he escrito alguna vez entre tanta poesía, y temo haber repetido esto una y otra vez. Sin embargo, el impulso me vence con rapidez y ya vez, paso horas encerrada sin éxito y con la sensación de labios llenos y con las manos frívolas, generando pesimismo en mi cabeza. Atrapada en tu sombra y rememorando tu rostro que a veces imagino verla transformada en una nube y me quedo paralizada, sin parpadear. Queriendo creer que me visitas porque sabes que estoy desesperada, perdida en esta vida y sin tener idea de qué hacer sin ti. Entonces me miento para conseguir una excusa y logro terminar un día más; repito esto todos los días, intentando pasar el menor tiempo posible en nuestra casa. Aunque para ser franca, la calle también me recuerda a nosotros, y lo único que me queda es resignarme pensando que me acompañas en el corazón, en las nubes que me siguen por doquier, hasta que retomo el camino de regreso y abro la puerta. Me dirijo a la habitación y te saludo en silencio, porque siento que de esa manera oyeras mi voz y serás feliz desde el cielo.

No quiero centrarme en los detalles e imperfecciones que al leerlo descubro. No quiero sonar una experta. Porque cuando se habla con el corazón en la mano y sincero, es cuando más cerca de un ser humano estoy. Es romper el cascarón y desnudarme por dentro, me dejó en evidencia detrás de estas líneas y expuesta de gente que me ha dicho cuánto cambié. Pero la verdad es que no lo he hecho, simplemente guarde toda emoción en un baúl y levante la guardia para no sufrir más por nadie, y me visto de ángel negro escondido por los arbustos altos repletos de flores blancas para no ser vista. Con la música a todo volumen en mis oídos para no escucharlos, para sumergirme en mis propios pensamientos y recuerdos de los que todavía vivo o que todavía me ayudan a seguir respirando. Porque me falta valentía para alcanzarte. Honestamente, no te ofendas, pero me da miedo de llegar y arrepentirme al instante, tal vez es la depresión que me hace querer ir y no el juicio. Es una decisión difícil que no puedo tomar a la ligera. No obstante mi querido amigo, estoy en proceso de descubrirlo y sea lo que sea aquí o arriba, siempre estás conmigo de alguna manera; aunque no sea física, aunque no pueda tocarte y besarte. Te tengo presente.

Por lo pronto me quedaré un rato más a oscuras, recuperando esa tranquilidad que me robó tu mirada clavada en mi memoria. Me entregaré a la mente en blanco en cuanto lo consiga y cerraré los ojos para penetrar en el último rincón donde te vi, quizá con algo de suerte, halle la respuesta y todo cambie, o vuelva a despedirme con un : - volveré. Porque tarde o temprano tendré que volcar mi sufrimiento, cuando me asfixie tu partida.

 

Ver métrica de este poema
  • Autor: Anne Black (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 16 de julio de 2024 a las 18:55
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 1
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.